Poemas
Teresa Salvador [@] [www]

MI MORADA ETERNA.

Quisiera ser labrador
y que fueses tú mi tierra,
y ararte de arriba abajo...
¡abonarte con quimeras!.

Y sembrar con mi simiente
tus surcos de piel morena,
y en lo mas profundo de tu vientre
que mi semilla creciera.

En ti, plantaría mi árbol,
construiría, mi morada eterna,
¡ay si yo fuera labrador...
y tu amor mío, fueses mi tierra!

DIME...

Dime... ¿Que te arrebató el tiempo
con su impasible tic tac?.
La juventud, la ignorancia,
la candidez integral
que rige nuestro destino,
cuando es poca la edad.

Dime...
¿Que te regaló el tiempo
con su impasible tic tac?.
La templanza, la experiencia,
la ternura para amar,
la plata de mis cabellos
la mansa serenidad,
para contemplar la prisa...
con la que el tiempo se va...

Soy . . .

Soy partícula de tiempo
en el Confín de la noche,
soy hoja a merced del viento...
del viento frío del norte.

Soy como una gota de agua
en un mar enfurecido,
soy una humilde florecilla
al pie, de un árbol Caldo.

Soy una pequeña mota de polvo
en un desierto de arenas movedizas,
soy un rescoldo de fuego...
queriendo arder entre cenizas.

Soy una voz que se pierde
entre mil voces que lloran,
soy un oído que atiende
solo el paso de las horas.

Soy un reloj ya cansado,
del mundo, de su rodar,
soy un corazón herido...
que sabe mucho de amar.

Soy algo inerte, velado,
perro fiel que siempre espera...
soy un sueño desvelado
una ilusión... una quimera...

DUENDE.

Duende que incita a mi mano
a escribir en un papel,
pensamientos trasnochados
que nadie ha de leer.

Torturas a mi cerebro
que no deja de pensar,
perdido en entonaciones
lejos, de la realidad.

Duende metido en la sangre
que lanzada, ya sin freno,
le da impulso a mi pluma
con afán ¡es mi veneno!.

Veneno que me aniquila
en forma de pobres versos,
que forja mi fantasía...
¡y nadie podrá leerlos!

quimeras | juventud | cenizas | DUENDE

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