jueves, diciembre 31, 2009 :::
Fuente: Infobae.com Fecha: 19-12-09
Piden que el Jardín Botánico y la Reserva Ecológica vuelvan a tener presupuesto propio
La Fundación Ciudad le envió una nota al ministro de Espacio Público, Diego Santilli, para que reconsidere la situación del Jardín Botanico, del Parque Tres de Febrero y de la Reserva Ecológica, que fueron eliminados como dependencias municipales
El Decreto 1710/09 del gobierno de la Ciudad, publicado en los últimos días de gestión del ex ministro Juan Pablo Piccardo, suprimió al Jardín Botánico Carlos Thays como organismo municipal y lo privó de presupuesto propio.
Lo mismo ocurrió con la Reserva Ecológica y el Parque Tres de Febrero que también fueron eliminados como organismos municipales y dejados sin presupuesto
"En todo el mundo los jardines botánicos y los grandes parques históricos tienen su presupuesto propio, su plan de manejo, sus reglamentos de uso y sus propias autoridades, tal es el caso de Nueva York, Paris y Londres, ciudades en las cuales se valora y se preserva seriamente el patrimonio ambiental, natural e histórico", expresó Andreína de Caraballo, presidente de la Fundación Ciudad.
Y agregó: "Le pedimos al señor ministro que se reconsidere esta medida y se le devuelva al Jardin Botánico la jerarquía administrativa y funcional que le corresponde por su historia y por su condición de Monumento Histórico Nacional, al Parque Tres de Febrero por ser Area de Protección Histórica y a la Reserva Ecológica por su carácter de Sitio Ramsar".
::: Noticia generada a las 9:30 PM
lunes, noviembre 16, 2009 :::
Fuente: Página 12 Fecha: 8-11-09 Autor: Por Andrew Graham-Yooll DIALOGOS › SONIA BERJMAN, HISTORIADORA, ESPECIALISTA EN PATRIMONIO URBANO Y EDIFICADO “El medio ambiente que queremos conservar para futuras generaciones” La muestra sobre el paisajista Charles Thays en el Recoleta es una etapa más en su campaña para que se entienda que los parques y plazas son un elemento esencial de nuestra historia. Los jardines de Victoria Ocampo y el Rosedal fueron otras causas de esta militante de la memoria edificada.
Ahora que se ha logrado abrir una exposición sobre la vida y obra de Carlos Thays, ¿qué se debería hacer para instalar el conocimiento de la historia y lograr la mejor protección del “verde” de las ciudades argentinas?
–Trazo un paralelo. El paisajista es un profesional muy especial porque trabaja con un material viviente que es la vegetación y la naturaleza. Entonces el paisajista no trabaja para sus contemporáneos, sino para las generaciones por venir. Se dice que el dueño de una tierra planta un parque para sus nietos, un paisajista tiene que tener un gran sentido de futuro para poder pensar cómo va a ser un parque cuando sea joven, cuando sea adulto, cuando maduro, anciano y para después que muera. Nosotros tenemos una arboleda urbana y los parques de Thays que tienen 120 años. La obra de Thays se de-sarrolló a través del tiempo. Nosotros no podemos decir que ahora paró la obra y hacemos otra cosa. Si la obra de un paisajista continúa siempre, nuestra labor es continuar con la obra de Thays desde otros puntos de vista, dado que no podemos hacerlo solamente desde la situación del pionero. Ahora hay que ver las cosas desde la visión del historiador, desde las ciencias sociales y del patrimonio. Ahora, naturalmente hay que partir desde las nuevas necesidades de la ciudad y la vida urbana. El legado que Thays nos dejó y que vivimos todos los días en la ciudad sin saberlo (porque es natural que muchos vecinos no saben que Thays hizo la plaza de la esquina), tenemos que verlo de otra manera, para otro público. También hay un público más especializado muy necesario para la sociedad que necesita tener un museo y un archivo del paisaje.
–Esa es una etapa que falta completar, los argentinos tenemos que pensar esto para el futuro.
–Sí, la exposición en el Centro Cultural Recoleta es temporaria pero también hay que aceptar que tiene su pequeño futuro. El año que viene pensamos llevarla a Córdoba, Mendoza y Tucumán, y en el 2011 a Montevideo y a París. La exposición tiene una próxima vida, pero hay que incorporar un bagaje, un repositorio de material que debemos salvar, porque también es patrimonio y debe ser sustento para un lugar donde se estudie seriamente el espacio verde en relación y adecuación con la vida urbana. Esto no es sólo en relación con Thays, sino en relación con muchos otros paisajistas que trabajaron en la Argentina. Ahora también se agrega la importancia de tomar todo esto en el contexto del medio ambiente que queremos y que podemos conservar para futuras generaciones.
–Eso ya habla de preparar un archivo para documentar el estudio de la supervivencia de la vida humana en nuestras ciudades...
–Obvio. Si no tenemos la forma de saber qué tuvimos y qué perdimos va a ser más difícil saber cómo desarrollamos la naturaleza y los árboles para el futuro. Sin eso no sólo vamos a estar alienados, biológicamente no vamos a poder desarrollar nuestra vida. Este proyecto de museo y de archivo tiene más de una década de diálogo, lo venimos pensando desde hace más de diez años con la familia Thays...
–¿Por qué no explica dónde estamos con la familia Thays hoy?
–Hubo un primer Thays, que fue Charles Jules Thays (1849-1934) y llegó a la Argentina en 1889. Vino porque lo contrató un empresario de Córdoba que quería hacer una urbanización, llamada Nueva Córdoba, y para el centro pensó en un parque francés. Mandó un representante a París, consultó al paisajista Edouard André (1840-1911), quien le recomendó a su mano derecha. Thays trabajó dos años en el parque Sarmiento, que entonces era el parque Crisol. Cuando volvía a París, pasando por Buenos Aires, se anuncia la muerte del director de Paseos, que era un alemán que se llamaba Wilhelm Schübeck. Tenía 30 años y murió el 3 de enero debido a complicaciones que surgieron en las fiestas de fin de año. Francisco Bollini, que fue intendente de Buenos Aires durante dos años (entre 1890 y 1892), lo invita a Thays a quedarse como director de paseos. Thays responde que se quedaba si el puesto se llenaba por concurso. La municipalidad editó un folleto con el llamado a concurso, que el público puede ver en la exposición en el Centro Recoleta. Se presentaron varios paisajistas de renombre y Thays ganó. Así fue director de paseos hasta el 31 de diciembre de 1913. En enero de 1914 le hicieron la despedida. Durante su “reinado” pasaron cinco presidentes y once intendentes y un director de paseos. Ese fue Thays primero. Se casó acá con una jovencita, tuvieron un hijo, Carlos Léon Thays, ingeniero agrónomo que en 1922 fue nombrado director de Paseos de la ciudad y siguió hasta 1946. Prácticamente, entre padre e hijo hicieron casi todos los parques y plazas de la ciudad de Buenos Aires. Thays padre también hizo parques en el interior y en países vecinos. Hizo parques-jardines en residencias y parques de estancias. Hizo toda la costanera y el parque Colón de Mar del Plata, el parque 9 de Julio en Tucumán, el San Martín de Mendoza, en fin... –¿Le quedó algo para hacer a Thays segundo?
–Hizo muchos parques en la ciudad de Buenos Aires y en el interior y trabajó en la parte privada. Tuvo un hijo, Carlos Thays tercero, que hoy tiene 84 años e hizo unos 600 parques. Trabajó en Parques Nacionales. Después viene Carlos Thays cuarto, que hoy tiene unos cincuenta años y es padre de Carlos Thays, que tiene ocho años. Cuando nació le regalé un libro con los textos de su bisabuelo, los recortes y artículos de sus antepasados. Es una familia muy especial, no sólo por su nombre, sino porque fueron todos paisajistas, y yo creo que antes del profesional está el ser humano y siempre fueron personas de una honestidad superlativa, siempre trabajaron para el bien común. Thays hizo parques para Julio A. Roca y para estancieros de renombre, pero lo llamaban los vecinos de un barrio para que les hiciera la plaza y él iba y lo hacía y luego les mandaba flores para sus fiestas.
–¿Y es con estos descendientes que se habla de perpetuar la obra en un museo?
–Desde hace 120 años la familia conservó todos los escritos, bocetos y planos de Thays primero. Tienen un archivo y un fondo documental impresionante. Eso, junto con otros archivos y bibliotecas, como lo mío y lo de varios otros paisajistas que han muerto y cuyos hijos y nietos conservan ese patrimonio, con todo eso haríamos el museo.
–¿Y el objetivo sería usar el despacho que fue de Carlos Thays uno en el Jardín Botánico? ¿Es utilizable?
–Ese es nuestro deseo. Ese edificio fue arruinado en una intervención de hace pocos años, pero está en perfecto estado edilicio, por lo que costaría casi nada aprovechar todo lo que queda de la exposición para dar el primer paso para el museo en la planta baja y en el primer piso el archivo de planos y biblioteca. A todo esto se uniría el archivo del Botánico, donde hay diez mil planos que se están dañando y necesitando mayor cuidado. Ese material que está ahí es la historia de la Dirección de Paseos de Buenos Aires y hay mucho más. La ciudad de Buenos Aires recibiría un patrimonio donado por varios particulares y también se trata de juntar, restaurar y revalorizar el patrimonio que está en peligro de ser perdido y que es del Gobierno de la Ciudad.
–¿Por qué los argentinos somos tan descuidados con nuestra historia? Somos muy respetuosos de los símbolos, que en general son muy superficiales, pero la historia parece no importar.
–Yo soy historiadora. Y veo que nosotros nos ocupamos de la historia con minúsculas, el dato, el chisme... No estudiamos la historia que se construye con el desarrollo de un país y una sociedad. No tenemos sentido de la historia.
–Eso entroncaría en palabras mayores que sería decir no tenemos historia porque no tenemos memoria y el que no tiene memoria es porque no quiere tenerla y corremos el riesgo constante de perder nuestra propia identidad.
–Dos aclaraciones: yo creo que memoria e historia son dos cosas distintas. La memoria es personal o social, pero no es científica. Yo pertenecí al grupo que hace treinta años instauramos los talleres de historia oral colectiva en la ciudad de Buenos Aires tratando de escribir la historia desde el punto del vecino. La memoria es lo que a las personas les parece que fue la historia. Claro, eso es sumamente subjetivo y no es la realidad: es lo que yo recuerdo o lo que yo creo que fue la realidad. La historia es una ciencia.
–Pero no es una ciencia exacta...
–Porque todo historiador es una persona y en primer lugar tiene una ideología...
–Y en segundo lugar tiene una percepción que es cómo presenta el pasado como historia...
–Sí, no hay historia objetiva, pero si uno es honesto con su profesión trata de ser objetivo. No es lo mismo con la memoria que es narrada por personas que no tienen metida la disciplina histórica.
–Está bien, pero la historia está hecha de la memoria... –Claro, es una fuente. Bueno, traslademos esto al paisaje. ¿Por qué en Inglaterra aparecieron las “falsas ruinas”? Las follies como le dicen en Francia y en Inglaterra... Fue porque se quiso instalar en los parques y en los jardines la evidencia de un pasado glorioso que nunca existió. Eso también se instaló en Buenos Aires. Antes de Thays también tuvimos un director de paseos que se llamó Eugène Courtois, que hizo grutas y grutescos... Thays lo hizo también como se ve en Parque Lezama y en el Jardín Botánico, donde hay restos de esas escaleras con grutescos que imitan (troncos y rocas) en cemento a la naturaleza. Son ruinas falsas. En la plazoleta Viamonte, en 1870, se construyó todo un árbol en cemento. Son cosas derivadas de las follies. En castellano son grutescos, que viene del italiano grotto, que también se denomina falsa historia.
–¿Por qué no cuidamos esas cosas?
–Porque a nadie se le puede pedir que cuide o quiera una cosa que no conoce. Nosotros, básicamente, cuidamos y apreciamos lo que conocemos. Un día tuve que ir con un funcionario, director de paseos de ese momento, a ver cómo se podía restaurar parte de la Barranca de Belgrano. Ahí está una de las pocas reproducciones originales en el mundo hechas a escala de la Estatua de la Libertad (la de Nueva York) traída de Francia. Al lado de esto hay una escalera de grutesco espectacular. El funcionario me comenta “traigo hormigón y lo cubrimos todo”. Yo le expliqué que no se debía volcar hormigón sobre la escalera porque estaba hecha con el sistema de cemento original de los grutescos de fines del siglo XIX. El funcionario no tenía idea de cómo es la historia de la ciudad. Necesitamos, primero, funcionarios profesionales que asuman su tarea por concurso limpio. Ahora se están tramitando concursos a puertas cerradas.
–Yendo a lo positivo. Usted, y otras personas involucradas, han tenido éxito en la restauración del Rosedal de Palermo.
–El Rosedal se restauró como segundo paso de un proyecto que hicimos con la Fundación YPF. Comenzó por un libro sobre los ochenta años, que se cumplieron el 13 de octubre, del Patio Andaluz en la Argentina. Para revalorizar la memoria de ese patio propusimos a YPF hacer un libro. A raíz de la investigación para ese libro descubrimos la verdadera historia del Rosedal. Teníamos una historia falsa. Ahí es cuando el ingeniero Enrique Eskenazi ingresó a YPF, y como es un amante de las rosas, se interesó por el Rosedal que este año, el 22 de noviembre, cumple 95 años. Se formó un equipo multidisciplinario en el que había historiadores, arquitectos restauradores, ceramistas, la máxima especialista en rosas en el país. Se hizo un proyecto de restauración en todas sus facetas, lo terminamos y se reinauguró en diciembre de 2008. Quedó prácticamente perfecto. En el Patio Andaluz se reparó la parte estructural. Ahora estamos tratando la restauración de cerámicas. Son cerámicas muy especiales. Posiblemente se haga aquí en Buenos Aires con instrucción de los sevillanos de una escuela de cerámica. La cosa es lograr una enseñanza continua que forme ceramistas que provean las cerámicas especiales que requiere el Patio Andaluz. Hay un gran número de patios andaluces en todo el país. Esto alienta un oficio y crea oportunidades de trabajo. Las cerámicas son como las plantas, tienen cierto número de años de vida y perecen. No son eternas. En el Rosedal la parte cerámica estuvo a cargo de Andrea Caula, la arquitectura y escultura estuvo a cargo de Marcelo Magadán, en la parte histórica participamos Roxana Di Bello y yo, la parte de las rosas, Valentina Casucci. Ese fue el equipo.
–Antes de eso terminó la restauración de los jardines de Villa Ocampo...
–Eso fue hace dos años, lo hice con Ana María Ricciardi y Eduardo Ottaviani. Fue una contribución que hicimos al proyecto Villa Ocampo de la Unesco para la memoria de Victoria Ocampo. De ahí surge mi libro, La Victoria de los jardines, producto de estudiar la persona y su obra durante cuatro años. Ese libro pido que la gente lo compre y lo lea, porque las regalías de ese libro son para el jardín de Villa Ocampo y para el jardín de Villa Victoria en Mar del Plata. Cuesta mucho dinero mantener esos jardines. Y pido que la gente lo lea para valorizar la figura de Victoria Ocampo, que fue excepcional en el país. Es una memoria anatematizada por su posición política.
–¿Podemos contemplar ahora, en nuestro estado de decadencia y abandono, la posibilidad de conservar el patrimonio urbano, más allá de restaurar o reparar cositas puntuales? ¿Podemos llegar a tener una política de rescate amplio?
–Creo que si el Gobierno de la Ciudad hiciera un gesto definitivo, ese abandono, esa decadencia se revertiría espectacularmente. Un ejemplo a considerar: Palermo Viejo era un barrio que había que preservar íntegro, como era. Si los turistas y estudiantes argentinos van a Bruselas a ver el barrio de las casitas de Bow Windows (ventanas panzonas) y se llega a un barrio que tiene cientos de casas que están preservadas y manzanas también. Otro caso: muchos turistas van a Tel Aviv, en Israel, a ver el barrio de las casas blancas, ejemplos de patrimonio de la humanidad. Nosotros teníamos todo el barrio de Palermo Viejo que había que preservar íntegro. Administraciones anteriores dejaron todo a la ley de la selva. Ahora hay veinte Palermos y tenemos todas las casas convertidas en bares y cafés, en negocios, sin una normativa. Eso se pudo haber hecho bien. Se hizo mal. Para empeorar la situación se ha hecho el programa de “prioridad peatón” por la que se cambian las esquinas de Palermo sin sentido. Los que están a cargo de esas obras no son profesionales especialistas en patrimonio. O no tienen idea de cómo intervenir en un área histórica que ya se estaba degradando, por no haber hecho un gesto. Ahora hay que buscar los enclaves que están identificados y hacer un gesto de protección. El Gobierno sería recordado para todos los tiempos por haber hecho un gesto para preservar los barrios que aún pueden ser protegidos. Bueno, no quedan barrios pero hay áreas. En Colegiales hay zonas de doce manzanas que deberían conservarse, también hay una zona importante en Villa Santa Rita con sus cortadas, en Barracas con casas antiguas, en muchos lugares de la ciudad. Para eso necesitamos ministros que conozcan la historia de la ciudad, también directores. Y si no estudiaron la ciudad que se hagan asesorar por gente que sabe. Si los vecinos tienen que salir a la calle para defender su historia significa que hay una falta total de conocimiento e ideas entre los funcionarios. ¿Cómo puede ser que la ONG Basta de Demoler tenga que advertir que el centro de la ciudad de Buenos Aires es uno de los cien sitios mundiales que están en peligro de ser perdido según el World Monument Fund y el Gobierno no hace nada? Además, hacen un desastre como lo han hecho en la Plaza San Martín. Copiaron estilos de calles elevadas a nivel vereda que son de Italia. Tenemos que conocer nuestra historia. No se puede hacer un Hollywood de Buenos Aires
–Durante la gestión de Teresa de Anchorena en cultura en la ciudad se hizo una lista de edificios que había que proteger. ¿Qué pasó con esa lista?
–Esa lista dio lugar a una ley que requiere que la Comisión de Patrimonio de la Municipalidad que tiene que autorizar cualquier cambio. Si no, no la pueden tocar.
–Pero los tocan...
–Sí, porque el trámite es burocrático y la Comisión está formada por gente que no cumple cabalmente con su función. No pedimos preservar el patrimonio por capricho, sino para nosotros, para todos, por nuestra identidad y por nuestra memoria, por favor que entiendan que el patrimonio es un recurso económico. En primer lugar sirve para atraer turistas. Segundo, sirve para promocionar sectores de la ciudad como escenarios de filmación, que también trae dinero. En tercer lugar, quizá más difícil de cuantificar, el costo de la restauración puede calcularse en el cuarenta por ciento de lo que sale demoler lo antiguo y reconstruir algo nuevo en términos del mismo volumen. En el resto del mundo se está estudiando el presupuesto en energía que representa demoler un edificio y construir uno nuevo. Sobre la avenida Cabildo se demolió un edificio de nueve pisos para construir uno de quince. Eso es absurdo, entre otras razones porque la infraestructura de servicios en la zona (agua, cloacas, etc.) no aguanta. Aquí ni empezamos a entender lo que es desperdicio de energía. Finalmente, la historia, el patrimonio sirve, como ya se ha dicho, para fortalecer la identidad de un pueblo, que moral y socialmente es importante.
::: Noticia generada a las 5:28 PM
Fuente: Univisión Fecha: 4-11-09 Autor: AFP Mariposas de homenaje al paisajista francés Thays que embelleció Argentina
Una suelta de mariposas dio por inaugurada el miércoles la muestra "Un jardinero francés de Buenos Aires", que recorre la vida y obra del paisajista Carlos Thays, quien diseñó gran parte de los parques públicos y jardines que aún hoy embellecen la capital argentina. Este urbanista visionario y protector del medio ambiente nacido en Francia en 1849 llegó a los 40 años a Argentina, donde formó su familia y desarrolló su obra hasta que murió en 1934 en Buenos Aires, que ahora le rinde tributo. "Esta exposición es más oportuna y justa que una visión sólo retrospectiva y nostálgica. La lección principal de Charles Thays es que su obra no es del pasado sino que tenemos que cuidar el presente para el futuro", destacó el embajador francés en Argentina, Frédéric Baleine du Laurenz, antes de dejar revolotear a su alrededor las mariposas. La exposición-homenaje, curada por la arquitecta Sonia Berjman, permite ver fotos, maquetas, planos, mobiliario urbano, objetos personales y documentos, muchos de ellos aportados por los herederos del hombre que embelleció el espacio público y cuya obra es rescatada en los albores del Bicentenario que se celebrará el año próximo. "El gusto por los jardines de cualquier dimensión que sean es una de las más caracterizadas expresiones del grado de civilización alcanzada por una nación", reza una frase de Thays de 1891, en una de las salas del Centro Cultural Recoleta, sede de la muestra que estará abierta al público hasta el 6 de diciembre. El patio Los Tilos del centro cultural fue ambientado con un jardín de diversas especies de flores y 'techado' con una gran red para que queden atrapadas las 300 mariposas que se liberarán diariamente en homenaje a Thays. Ganador absoluto en 1891 de un concurso para ser director de Paseos de Buenos Aires, el 'jardinero francés' creó o recuperó decenas de parques públicos, entre ellos Lezama, 3 de Febrero o Avellaneda, y plazas como De Mayo y Congreso, que siguen siendo pulmones verdes de la Capital, que hoy concentra a tres millones de habitantes. El paisajista que plantó 150.000 árboles en la capital y creó el jardín botánico de Buenos Aires, trasladó la fisonomía parisina a decenas de jardines privados y parques de otras ciudades argentinas, además de intervenir en sitios de Montevideo y Santiago de Chile. Carlos Thays IV, su bisnieto, presente en la inauguración junto a su anciano padre, Carlos Thays III, rescató del suelo una mariposa que no logró despegar y la mantuvo sobre su brazo mientras hablaba con la AFP. Este hombre de 50 años que carga con el nombre y la responsabilidad de la dinastía familiar, no duda en elegir al parque San Martín de Mendoza (1.000 km al oeste) como la más bella creación de su célebre antepasado. "En el parque San Martín mi bisabuelo hizo una transformación milagrosa del paisaje. Es impactante que frente a la Cordillera de los Andes haya pensado en un gran jardín para vivirla, con un lago para refrescar la ciudad seca. Combinó lo utilitario y lo bello", dijo a la AFP. Thays "buscó interpretar los lugares, hacer una estética a partir de ellos, con sencillez, sin montar escenografías ni mentiras", insistió el bisnieto. La muestra, organizada por la Embajada de Francia y el ministerio de Cultura porteño, también abarca las investigaciones de Thays sobre especies autóctonas -- al punto que se interesó por el cultivo sistemático de la yerba mate--, mientras que una video-instalación permite al visitante 'pasear' entre los parques de París y Buenos Aires. Una jornada sobre paisajismo y una muestra fotográfica, organizadas por la Alianza Francesa, completan el homenaje.
::: Noticia generada a las 5:07 PM
Fuente: La Nación Fecha: 3-11-09 Autora: Alicia de Arteaga
Carlos Thays, el jardinero francés
El embajador de Francia Frédéric Baleine du Laurens cerrará su gestión en Buenos Aires con la satisfacción de haber cumplido dos antiguas asignaturas pendientes: la reapertura de la Editorial Sur de Victoria Ocampo y el homenaje Carlos Thays, el paisajista francés que diseñó los parques de Buenos Aires. El viernes, en la embajada palaciega se sucedieron las palabras de Juan Javier Negri, Ubaldo Aguirre, Eduardo Paz Leston y Monseñor Eugenio Guasta destinadas a poner en valor la iniciativa editorial y el primer volumen consagrado a las "Cartas de posguerra", de Victoria, glosado con gracia por Monseñor Guasta al hablar del vocabulario de la gran dama de las letras, con "ecos de un lenguaje paisano y arcaico". Thays llegó a la Argentina invitado por Crisol, un empresario cordobés con ambiciones estéticas que le encargó el diseño de un parque con su nombre, orgullo primordial de todo cordobés que se precie. Terminada su misión y en plan de regresar a Francia fue demorado en Buenos Aires por el intendente Bollini, decidido a nombrarlo director de Parques y Paseos, pero Thays era hombre de principios y acepto el desafió solo si había un concurso previo, algo que con sus antecedentes ganó cómodamente.
El paisajista francés merecía la retrospectiva curada por Sonia Berjman, que inaugura mañana en el Centro Cultura Recoleta, con el apoyo de la embajada de Francia y de la coleccionista y mecenas Amalia Lacroze de Fortabat.
Como director de paseos de la ciudad engalanó los espacios verdes con una paleta de colores que tiñe las plazas al ritmo de las sucesivas floraciones del lapacho, el jacarandá, la tipa, el palo borracho y el ceibo, este último flor nacional, ganadora, según dato preciso de la arquitecta Berjman, nada más que por dos votos frente al popular jacarandá, que en noviembre viste de azul violeta plazas y parques porteños.
Thays conoció en una kermese a una muchacha de dieciséis años, se casó y se quedó para siempre en la Argentina, país de adopción al que legó su experiencia, conocimiento y una dinastía que llega hasta Carlos Thays V, todos paisajistas de alma .
Fotos, maquetas, planos y mobiliario urbano serán incluidos en esta exposición, testimonio del proyecto de embellecimiento de Buenos Aires, con miras al Centenario de 1910, que fue una oportunidad, un siglo atrás, para planear y proyectar con visión el perfil de la ciudad-puerto como la conocemos hoy.
La muestra, de carácter itinerante, seguirá viaje a Tucumán, Mendoza, Córdoba y Mar del Plata, donde sus parques son motivo de admiración e identidad. El "jardinero mayor de Buenos Aires", como era llamado el arquitecto francés, se aventuró también en el urbanismo con la traza de Palermo Chico, donde para hacer honor a su estirpe diseñó una calle redonda que tiene por nombre Ombú.
::: Noticia generada a las 4:54 PM
sábado, noviembre 10, 2007 :::
Fuente: La Gaceta Tucuman Fecha: 8-11-07
- V CONGRESO IBEROAMERICANO DE PARQUES Y JARDINES Piden que los espacios verdes estén certificados por normas de calidad - El encuentro concluyó con un documento para los gobernantes. Los especialistas de diferentes países recomendaron la profesionalización de los equipos responsables de los pulmones urbanos. Lea las ponencias completas - Con listado de petitorio a los gobernantes, concluyó V Congreso Iberoamericano de Parques y Jardines Públicos, que reunió a 500 expertos del mundo en el hotel Catalinas Park de Tucumán. Después de tres jornadas de ponencias, los especialistas redactaron la “Carta de Argentina 2007” en la que pidieron más profesionalización en la gestión de espacios verdes públicos, concientización de la población sobre la importancia del árbol para el medio ambiente y legislar para evitar que se sigan destrozando los ejemplares de plazas y parques públicos. El encuentro fue organizado por la Asociación Española de Parques y Jardines Públicos, conjuntamente con los colegios y consejos profesionales de Ingenieros y arquitectos de Tucumán, con el auspicio de la Municipalidad de la capital. Los puntos de la Carta de Argentina 2007 incluye los siguientes puntos: - Concienciar a las entidades públicas para el fomento del planeamiento y la gestión de los espacios verdes, dotándolos desde el inicio de una viabilidad económica y profesionalización adecuadas -Reconocer la importancia del arbolado en los diferentes espacios, realizando la adecuada selección del material botánico y su implantación en el entorno urbano. - Legislar para evitar la vulnerabilidad de los espacios verdes públicos. - Divulgar el respeto hacia los árboles singulares como signo del vestigio de generaciones pasadas, presentes y futuras. Considerarlos como elementos enriquecedores del carácter cultural de un pueblo. - Reconocer los beneficios ecológicos, sociales y ambientales de los árboles en general y de los espacios verdes en particular, así como su incidencia en el control del cambio climático. - Proteger las plantas autóctonas en los parques naturales y fomentar su implantación en la jardinería pública, en coherencia con los criterios actuales de sostenibilidad. - Dignificar la gestión con un compromiso de responsabilidad social y aplicar las nuevas tecnologías en Investigación y Desarrollo en los espacios verdes -Garantizar una utilización racional de los recursos en el mantenimiento, realizando una gestión eco eficiente. - Fomentar el flujo de información entre las asociaciones de parques y jardines, las universidades y los centros de investigación de lugares diferentes potenciando la multiculturalidad. - Conservar la biodiversidad de los parques y jardines de la ciudad así como de los espacios naturales, considerándolos patrimonio de las generaciones presentes y futuras. - Reconocer el valor estético, simbólico y psicológico de los espacios verdes, como factores de una mejor calidad de vida. - Tutelar desde la planificación y el diseño hasta el mantenimiento para lograr espacios verdes sostenibles. - Capacitar a los técnicos para conseguir una formación competente en aspectos de planificación, diseño, ejecución, gestión y mantenimiento de los parques y jardines públicos.
::: Noticia generada a las 11:52 AM
Fuente: La Gaceta Tucuman Fecha: 8-11-07
Piden que se hagan leyes para proteger a parques y a plazas
Redactaron consejos en el final del encuentro sobre paseos públicos. “En los grandes centros urbanos, es indispensable generar nuevos espacios públicos verdes, que garanticen a la población ciudades más habitables. Gracias a ellos se podrá revertir el incremento de la contaminación y los desequilibrios sociales que tanto nos aquejan”. Tal es una de las conclusiones a la que llegó el V Congreso Iberoamericano de Parques y Jardines Públicos, del que participaron expertos de todo el mundo.
“Frente al dinámico ritmo de evolución de las ciudades, vemos nuestros parques y jardines públicos vulnerados por acciones inapropiadas u omisiones. Por ello, en la planificación de áreas verdes se debe considerar tres componentes de la sustentabilidad: desarrollo ecológico, económico y social”, es otra de las conclusiones que se leyeron en los salones del hotel Catalinas Park. El acto de clausura fue presidido por los representantes de las instituciones organizadoras, la Asociación Española de Parques y Jardines Públicos, Parjap 2007 y el colegio y consejos profesionales de ingenieros y arquitectos de Tucumán. El encuentro concluyó con la redacción del documento Carta Argentina 2007, con recomendaciones para las instituciones y gobernantes de los distintos países iberoamericanos, en materia de espacios verdes. “Conservar la biodiversidad de los parques y jardines de la ciudad, considerándolos patrimonio de las generaciones presentes y futuras” es una de las sugerencias de los expertos, que debatieron durante tres días.“Concientizar a las entidades públicas para el fomento, planeamiento y gestión de los espacios verdes, dotándolos, desde el inicio, de una viabilidad económica y profesionalización adecuada”, es otro propósito. También se pide una apropiada selección del material botánico que se coloque en el entorno urbano. Muy especialmente solicita que se legisle para evitar la vulnerabilidad de los espacios verdes públicos y para dar protección a las áreas de reserva verde urbana que se vean acechadas por intereses privados en contraposición con el bien común.
::: Noticia generada a las 11:38 AM
Fuente: Tucuman Hoy Fecha: 4-11-07 Autor: Daniel A. Villalba
Comienza el Vº Congreso Iberoamericano de Parques y Jardines Públicos Organizado por la Municipalidad de San Miguel de Tucumán junto a la Asociación Española de Parques y Jardines y el Consejo Organizador Parjap 2007 (Colegio y Consejos Profesionales de Ingenieros y Arquitectos de Tucumán), comienza hoy el Vº Congreso iberoamericano de Parques y Jardines Públicos.
- Se realizará hasta el próximo 12 de Noviembre en el Hotel Catalinas Park. Participarán 600 especialistas y técnicos de diversos países. La calidad de vida del ciudadano también se incrementa cuando los espacios verdes de la ciudad tienen la adecuada protección. Esto hace que en una sociedad necesitada de aire puro, los pulmones naturales ,jardines y espacios verdes, de la misma sean tratados con atención indispensable para proteger tan importante sector de la urbe. La municipalidad de San Miguel de Tucumán quiere revalorizar los espacios públicos y para eso asumió un compromiso con la ciudadanía, y realizar las transformaciones necesarias para recuperar la marca “Jardín de la República”. Las acciones se desarrollarán junto a organismos oficiales, organizaciones no gubernamentales y privados. Participarán delegaciones de 12 países. Presidirá la ceremonia el Intendente Domingo Amaya. Este congreso, que por primera vez se realiza en Argentina, hará un reconocimiento al legado del investigador y naturalista Miguel Lillo y presentará el libro “Los árboles nativos de la ciudad de San Miguel de Tucumán”. Amaya señaló “ nuestra ciudad fue elegida como sede del congreso por el tratamiento de revalorización que se está efectuando en los espacios verdes públicos, su denominación de Jardín de la República y el nivel de organización de las instituciones que componen el PARJAP”. El municipio realizó trabajos de revalorización, entre otros espacios, del Parque Avellaneda, las plazas Villa Luján, Irigoyen, y Libertad, además del Patio Andaluz del Parque 9 de Julio, todo con vistas a la celebración del Bicentenario en 2016.
::: Noticia generada a las 10:26 AM
sábado, septiembre 29, 2007 :::
Fuente:Revista On Line San Pablo Fecha: 28-9-07 Autora: Silvia V. Sarkissian
Parques y jardines a la francesa El legado de Carlos Thays en Argentina
En ocasiones, la Argentina ha causado al viajero el síndrome del “de ja vou **”,originado en el momento de pasear por las distintas ciudades de este país y dudar si anteriormente se había visitado. Es que durante la segunda mitad del siglo XIX y en el transcurso del siglo XX, arquitectos, artistas y paisajistas como Carlos Thays fueron invitados y contratados especialmente para embellecer la nación. La nota de hoy se dedica a este paisajista y urbanista francés que engalanó paseos públicos de las ciudades de Córdoba, Mendoza y Buenos Aires, diseñó los jardines de estancias ubicadas en la Provincia de Buenos Aires y participó en el proyecto para el trazado del Parque Nacional Iguazú en Misiones.
Nacido en París, Carlos Thays fue convocado por el gobierno de Córdoba en el año 1889 con el objeto de dotar a la provincia de un parque colosal. En este caso se trata del Parque Sarmiento, primera obra que concretó. Posteriormente, fue nombrado Director de Paseos y Parques de la Ciudad de Buenos Aires, sitio que eligió para radicarse junto a su familia. Desde ese momento, proyectó y remodeló pintorescos paisajes que en nada envidian a los jardines franceses, así como tampoco a los del estilo inglés o romano.
Al visitar el Parque Sarmiento en la ciudad de Córdoba, el Parque General San Martín en Mendoza y el Parque Tres de Febrero en Buenos Aires, podrá generarse en el turista el síndrome que se mencionaba anteriormente. Es que Thays fue un ferviente amante de la flora autóctona, por lo que en sus diseños incluyó la vegetación de cada provincia y también llevó especies de otros lugares del país. Así, por ejemplo, Buenos Aires puede enorgullecerse de los forasteros jacarandáes, procedentes de las selvas tucumano-salteñas, y de los palos borrachos del norte argentino. Asimismo, en el diseño de sus parques, Thays incluyó un área para los Rosedales, en donde se concentran las plantaciones de rosas, tal como pueden apreciarse en todos sus colores y aromas en el Rosedal de Palermo o bien, en el Parque Sarmiento de Córdoba.
Y, como si esto fuera poco, el buen gusto de este francés también se reflejó e el arte, por lo que adornó el paisaje natural con objetos artísticos encargados a grandes escultores. Fuentes, grupos escultóricos, monumentos, románticas escalinatas y puentes completan la posibilidad de disfrutar de un “museo al aire libre”.
A propósito, en caso que desee pasear este fin de semana por el Parque Tres de Febrero, se recomienda buscar sobre la Av.Sarmiento una escultura que sorprenderá a muchos y no solamente por su belleza artística. Se trata de “Caperucita y el Lobo”, emplazada durante muchos años en la Plaza Lavalle hasta que se la trasladó donde debía estar... en el bosque, como indica el cuento.
Por último, en los diseños paisajísticos de Thays no podía faltar el elemento agua. Para ello, proyectó grandes lagos artificiales, que no sólo completan la poética escenografía sino que brindan la posibilidad de pasear en botes y biciscafos. Es así como Thays logró su cometido: crear espacios urbanos para que personas de todas las clases sociales y de cualquier edad puedan disfrutar del ocio al aire libre. Si algún lector aún no tuvo la experiencia de un picnic en estos paseos, pues, aproveche, que es gratis.
::: Noticia generada a las 12:47 PM
jueves, abril 19, 2007 :::
Fuente: Edicion Central (Radio LV12) Fecha:19/04/2007
Congreso Internacional El Congreso de Parques y Jardines Públicos servirá para recuperar Tucumán
Lo dijo el intendente Domingo Amya, durante la ceremonia de Presentación Internacional de PARJAP Argentina 2007. El congreso tendrá lugar en nuestra provincia en noviembre
Ayer se llevó a cabo el acto de "Presentación Internacional de PARJAP Argentina 2007", V Congreso Iberoamericano de Parques y Jardines Públicos. En intendente Domingo Amaya participó de la ceremonia y sostuvo que el congreso servirá para recuperar Tucumán. "El Congreso es lo que queremos como tucumanos para recuperar el Jardín de la República" pero para eso "tenemos que comprometernos todos, incluido el sector público y privado, sino el esfuerzo es a medias, tenemos que aprender para efectuar leyes, ordenanzas".
Además se presentó el programa de acciones del municipio para revalorizar los paseos de la ciudad con vistas al bicentenario de nuestra Independencia en el 2016. La ceremonia se realizó en la sede de la Federación Económica de Tucumán, sita en San Martín 421 de nuestra ciudad.
El congreso de referencia tendrá lugar en nuestra provincia, del 5 al 8 de noviembre del corriente año y es organizado conjuntamente con la Municipalidad de San Miguel de Tucumán y la Asociación Española de Parques y jardines Públicos
::: Noticia generada a las 7:25 PM
viernes, febrero 02, 2007 :::
Fuente: Noticias Urbanas Fecha31-01-07 Autor: Hernán Alejandro Rizzone
UN PASEO INOLVIDABLE POR BELGRANO Visitas al Jardín Andaluz del Museo Larreta
Para todos aquellos que deseen pasar un sábado por la tarde en contacto con la naturaleza en pleno corazón de Belgrano, el Museo de Arte Español Enrique Larreta ofrece su magnífico Jardín Andaluz, para ser visitado
El primer sábado de cada mes, a las 15:30 y 17, el Museo Larreta organiza visitas guiadas por su Jardín Andaluz, a cargo de Antonio Sturla, quien cuida y conoce en profundidad las distintas especies exóticas y nativas que conviven en el jardín.La entrada es por Juramento 2291.
Con aspecto de laberinto, el jardín apela no sólo a la vista, sino a otros sentidos: el oído con el murmullo del agua, el olfato con el perfume de las flores y el tacto con la variedad de brisas y las diversas texturas del piso.
Un lugar de fuertes contrastes: de lo ascético y cristiano - rasgos típicos de la hispanidad - a la sensualidad de lo musulmán, reforzada por la sorpresa permanente que le dan sus canteros, galerías y balcones.
La quinta con árboles frutales que rodeaba la casa veraniega fue transformada por Larreta en un jardín andaluz. Los musulmanes provenientes del desierto, una vez instalados en la zona fértil mediterránea crearon frondosos jardines, a modo de oasis, variando la privacidad racionalista europea por el intimismo mágico.
Dicho efecto imprime un aspecto laberíntico a partir de espacios acotados e irregulares, los cercos de buxus o boj, pensados como lugares pequeños en los que apenas pueden caminar dos personas, llenos de encrucijadas y senderos que se abren en distintas direcciones.
El jardín hispano musulmán satisface el oído con el murmullo del agua, el olfato con el perfume de las flores y el tacto por la variedad de brisas y las diversas texturas del piso: baldosas, ladrillos, tierra y ripio.
La galería que une el sector de recepción con el jardín está revestida con cerámica granadina tornasolada. Desde ella, una escalinata con macetas permite el acceso al sendero que lleva hacia la "fuente de los sapos" y la monumental escultura en granito "De reojo", obra de Pablo Larreta.
Entre las especies exóticas y nativas a tener en cuenta se encuentran el ginkgo biloba, el ombú, la glicina, el ciprés, palmeras, el palo borracho y el infaltable naranjo amargo, que todo jardín español debe poseer.
::: Noticia generada a las 11:25 AM
sábado, mayo 20, 2006 :::
Fuente: Nueva Provincia (Argentina) Fecha: 23-4-06
DE CARA AL CENTENARIO El Parque de Mayo se debate en el olvido Paseo público por excelencia de la ciudad y a punto de cumplir cien años de existencia, dista de tener el mantenimiento que se le debería dar.
Bahia Blanca
Pocos meses de cumplir cien años de existencia, el Parque de Mayo dista de ser el principal paseo público que nuestra ciudad merece.
A pesar de que no faltan tareas de limpieza y que algunos sectores, como la pista de atletismo, han mejorado en su aspecto, lo cierto es que, en la gran mayoría de su superficie, predomina netamente una imagen de olvido y decadencia que denota la falta de un plan adecuado de mantenimiento.
Basta una recorrida por sus deterioradas calles interiores para percibir un panorama que no condice con el emblemático aniversario que se producirá el 25 de diciembre de este año.
El abandono se evidencia plenamente en el sector de los juegos situados frente a la ¿ex? pista de atletismo, y la fuente allí ubicada se yergue como un verdadero símbolo de la sinrazón.
Es que, en su interior, además de agua putrefacta, puede encontrarse todo tipo de envases, bolsas plásticas, cartones, papeles y suciedad acumulada desde tiempos inmemoriales.
Resulta obvio aclarar que ya no funciona ni remotamente cumple el rol para el que fue construida, por lo que, dado el lamentable estado que presenta, es dable preguntarse si realmente es conveniente que siga ocupando un sitio de preponderancia en el tradicional paseo de la ciudad.
Valga la digresión: su estado actual no difiere en demasía del resto de las fuentes ubicadas en distintos sectores de Bahía Blanca, la mayoría de las cuales no funciona como tales. Sin ir más lejos, la emblemática fuente de los Ingleses, en la plaza Rivadavia, inactiva desde tiempos que se pierden en la memoria.
Vueltos al Parque, el sector de juegos en cuestión evidencia, además, serias deficiencias: Hamacas rotas y la ausencia de no menos de cinco elementos que, en otras épocas, constituyeron el entretenimiento de distintas generaciones de bahienses, esbozan un paisaje desolador.
Del "otro lado" del canal Maldonado, los juegos ubicados junto a la pista de bicicross conforman un panorama similar, con subibajas destrozados y hamacas inutilizables.
En este sector, la situación se agrava aun más por el deplorable estado que presenta el pavimento, poblado de pozos, grietas y hasta montículos formados por las raíces de los añosos árboles.
La pista de salud, en líneas generales, puede utilizarse sin mayores inconvenientes, aunque algunos de los bancos que circundan el sector fueron totalmente destruidos. Por la historia.Según las crónicas de comienzos del siglo XX, ya por entonces el vecindario se quejaba del estado del Parque de Mayo, rebautizado así en 1910, luego de que los propietarios de esas tierras donaran a la Municipalidad 20 hectáreas de terreno para que allí se armara el "Parque Municipal".
Puntualmente, y más allá de que ya comenzaban a perfilarse "esbozos de grata y fresca sombra", el inconveniente de otrora radicaba en la gran polvareda que levantaban los vehículos.
"Cuando el parque debe ostentar todos sus atractivos y hermosura para recreo del público, es cuando se envuelve en nubes de tierra", se decía.
De allí las quejas de los paseantes sobre la falta de riego municipal a las calles. "¿Dónde están las regadoras? ¿Qué hacen los encargados del paseo que no cumplen la obligación de mantenerlo en condiciones de aseo y comodidad?", se planteaba.
Hoy, la triste realidad pasa por otro lado, aunque puede denunciarse también la misma "indolencia censurable".
Más allá de lo expuesto, hay áreas como el rosedal que bien vale rescatar; máxime, que fueron concebidas gracias al esfuerzo mancomunado de sectores comunitarios.
El emprendimiento, que ocupa unos 8.000 metros cuadrados del predio que perteneciera al vivero municipal, ejemplifica, tanto a las autoridades comunales como a la comunidad toda, que, cuando se quiere, se puede.
Como quedó expuesto, no todo está tan mal, por lo que pretender que el Parque esté presentable para conmemorar su centenario parece una aspiración tan legítima como significativa.
::: Noticia generada a las 9:54 AM
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