Al final resultará que soy un blando de lágrima fácil. Hay que ver cómo me ponen estas escenitas nupciales. Entrañable. Espero camuflar mi estremecimiento bajo el traqueteo de la motosierra ladrando a todo trapo. Buena pareja. Encantadores. No me pierden de vista. Vaya ojitos de becerros prestos para degollamiento. Tampoco creo que esto del matrimonio sea para tanto. Aunque bien mirado, más que encantados parecen estupefactos. Enternecedor. Definitivamente voy a echarles una mano con la tarta. Demasiados comensales. Meteré la sierra mecánica a máxima velocidad. Tch, tch. Visentet que si no te apartas te dejaré el chaqué perdido. Ahí tenéis vuestras porciones listas. ¿eficaz, eh ?. La motosierra, un gran invento. Aunque quizás debí haber metido la mínima velocidad. Tampoco es para tanto, siempre pueden servir el desaguisado como "mouse" de pastel de bodas, una vez eliminados lo retales de aluminio. Vaya imprevisión. Siempre hay que contar con alguna ligera desviación en el corte. Deberían presentar las tartas nupciales en soportes comestibles. No acabo de comprenderlo. Parece que los invitados no están nada interesados en la ceremonia de pastelería. Todos se amontonan en el rincón opuesto del salón. Me acercaré. Todavía no se han percatado de las prestaciones de este artefacto. Sólo el cura parece mantener la curiosidad enganchado a su silla, con un pedazo de vinilo todavía atascado entre los maxilares. Le echaré una mano. Poco a poco muestro mayor pericia. Ya le tengo cogido el truco al cacharro. Primero marcar, y luego profundizar. Vamos a por esos restos de comida incrustados en el gaznate del señor cura. Así. ¡Vaya ! Otra vez se me fue la mano. "Perdón por lo del brazo, Padre". "No se preocupe buen mozo. Lleva todo el invierno fastidiándome por lo del reuma...". No sé. Como que no acaba de convencerme. No debería tomarse la mutilación tan alegremente. Un brazo siempre es un apéndice muy útil, incluso para los que sólo se dedican a rezar. A partir de ahora sus oraciones durante la homilía más bien asemejaran instrucciones de guardia de circulación. Y es que la gente es muy despreocupada. No se dan cuenta. La motosierra puede ser peligrosa. Antes, cuando me he acercado hasta la muchedumbre amontonada hay que ver como se lo han tomado. Por el camino me he cruzado con dos chatis atascadas por los suelos. Con las prisas parece que se han enganchado los respectivos tacones entre los ropajes de seda. Ya digo yo que estos vestiditos de noche tan ceñidos son muy poco prácticos. Se lo tomaron fatal, al acercarme vi su rostro desencajado por el horror. Armado de buena voluntad, les he suministrado una serie de cortes para desgajar la tela. ¡Listo !. ¿ las manchas ? ¡Desagradecidas ! Para qué se fijan en menudencias cuando lo cierto es que las he liberado. Los detergentes actuales pueden con cualquier mancha, incluso con las de sangre y otras vísceras incrustadas. Al alcanzar el grupo principal acorralado en la esquina, alguna hasta se ha abalanzado sobre los dientes. Si no fuera por el ruido juraría que esos lanzaban gritos de júbilo. Suerte que he reaccionado a tiempo y sólo he seccionado su espina dorsal. Fea herida. No parece nada grave pero más vale prevenir. "Señora, hágaselo mirar cuanto antes". Creo que es la madre del novio. Algún insensato debió empujarla. Definitivamente debería detener este cacharro. Alguien podría llegar a lastimarse de verdad. Por lo menos uno hay que muestra los mínimos exigibles de sensatez y responsabilidad. No hay manera. El jodido selector de velocidad se ha atascado en "maximum". Quizás si entre varios intentaran detenerla...Se trataría de atascarla entre ropajes de unos cuantos individuos a la vez. Me agenciaré unos voluntarios. Tampoco. Ya lo he probado todo. Los cuerpos no ofrecieron suficiente resistencia. La motosierra ha podido con la mitad. La otra mitad ya se ha largado para el baile. Incluso he probado con mesa, manteles, cortinajes, columnas de mármol, estatuas de bronce, enredaderas de interior e incluso con las paredes del salón. Nada queda en pie, deberé esperar a que se agote el combustible.... ¡Eureka ! Eso. Destaparé el depósito y le echo chispa. Se acabó. Ahora me apetece agitar el esqueleto. Me acercaré al Salón de Baile. Ahí está. Menuda decoración más original. Iluminación a base de focos y sirenas. Como equipo de sonido, megáfonos en lugar de altavoces. Parece que me están esperando. Detesto terminar resultando el centro de atención de cualquier fiesta pero no lo puedo evitar. Uno, que es un figura...
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