¡
Sol de mis días, Estrella de mis noches !
( ¿ o será Sol de mis noches, Estrella de mis días
? )
Te busqué por aquí, te busqué por allá.
Y ya está, ya estás, ya estamos.
¡ Qué ilusión !
¡ Te quiero ! ¡ Te amo ! ¡ Te loqueseo !
(del verbo loquesear, algo hay que inventar)
Y estés a mi lado
o en cualquier otro sitio,
eres definitivamente
la (el) primera (primer) mujer (hombre)
[táchese lo que no proceda]
que amo así.
¡ Amén !
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