Poemas
Elvira Calvo [@] [www]

Una gota en el bolsillo.

He encontrado el secreto de tus ojos lagos
en el ondulado aroma a bosque de mi pelo
y en los ojos ciegos y en la boca hambrienta,
amanecido gesto de mis noches sin labios.

Desafié al deseo por arrullar tus ganas
con la palabra que sin tu voz no significa,
carámbano de nada entre mis senos, ausente
en las manos de todas las primaveras idas.

Y no quiero el alba si al amanecer te fuiste
ni tu pleno al quince si en el doce te he perdido
y no quiero fingirme las voces del semblante

Si mi voz, desde el lugar más hondo del vacío
al espacio sin luz de tu memoria, te grita
que entre el amor y la vida no existe nada.

Lanzo una piedra a la luna
y los pedazos de tu rostro
me golpean la cara.
Miro al cielo, ya solitario,
y tu espacio vacío
me pide el regreso, tal vez (im)posible.
Dios me levanta el pulgar
concediéndome el privilegio
de imaginarte detrás.

Yo pretendía,
no sé, sorprenderte,
acaso por mis años
o por mi forma.

Resultó mendicante,
no sé por qué
pero de ti,
de la osadía de tu boca
que me define,
bolillo de palabras,
cínica y canalla
réplica barroca
de un Velázquez distraído
que jugaba con pinceles
a hacer poesía.

Y aquí me tienes
aficionada al arte
expresionista de tus labios,
al capricho anarquista
de tu cuello, a la línea
que nos une y que se resiste
a su acabamiento.

¿ Cómo fue la lentitud de la caída?
¿ Cuándo sucedió, blanca y pausada,
sin retorno, sin permiso de condena,
arrastrado el pie del insomnio a la mar,
las alas de la letanía en la noche?

Pasó, claridad. Sobre la luz y el cielo
En el camino polvoriendo sin huella
mas que cuando ya es imagen del recuerdo
desde el tiempo sucedido, acabado,
lejana a la impavidez de los nombres.

Bajo la permeable oscuridad del campo
Qué podían ver los ojos,
Qué resplandor haría verbo,
Qué lengua, claridad, dibuja tu nombre.
gota | piedra | boca |

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