Poemario en tres movimientos
Paulina Romero [@] [www]

EL FLAUTISTA.

 

Un hueco sonido

era la única voz que me ofrecía

deslizándose por mi piel

con un paso vibrante

y a ritmo de música anticuada.

Al cambiar de movimiento

se hundía en la partitura,

en las notas del silencio.

Continuó su agitado jugueteo

retumbando sus dedos en la flauta.

Parecía estremecido en el compás

pero la insistencia de sus ojos

me invitaba a un baile

de salón sin pentagrama.

 

SONETO

 

Explora cada nota de mi alma

y has un pentagrama con tus labios

empieza el encuentro en un adagio

y acaba en un allegro cualquier calma.

 

Desoja a tempo las palabras

y toca entre silencios un minueto

perfuma con grandeza el movimiento

y deja al stacatto que nos labra.

 

Naufrago en tu música divina

aún sitiendo que a veces desafina

y me niegue una canción para velada.

 

El interludio de tus sueños

rompe el mezzoforte que te empeño

y en un tono agudo tu mirada.

EN TRES CUARTOS.

Implorando un paseo

en clave de fa por las calles

de una melodía nocturna

y compás de tres cuartos.

 

Vengo por un interludio

después de recorrer una fermata

y brincar la monotonía

del unísono en tres cuartos.

FLAUTISTA | Naufrago | compás

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