Plato especial de Verano, para alimentar al enjambre de bañistas amontonados en la Playa de Benidorm :

Bullabesa Fresca y Pelillos a la Mar

Ingredientes : puerros (dos), agua dulce (poca), agua salada (mucha), pelillos (muchísimos) y fauna marina (muchedumbre).

Preparación :

- Triturar los puerros en 250 mL de agua dulce.

- Enfriar en frigorífico durante 1/2; hora.

- Entre tanto, bajar a la playa de Benidorm. Abrirse paso a codazos, armando bulla entre turistas de secano y pensionistas del INSERSO. Opcionalmente se puede acceder a la orilla del mar brincando a modo de canguro australiano sobre las barrigas más orondas de las que en esos momentos se tuestan al sol.

- Otear el horizonte. Buscar un macizo chicarrón montado sobre moto náutica. Arremangarse el refajo y abalanzarse sobre las espaldas del mismo, posesa de lujuria y frenesí y dándose gusto al cuerpo serrano que un día es un día.

- En esas que el motorista intentará deshacerse del repentino ataque a traición. Largan comentarios tipo "tch, tch, ¡Abuela no me joda !". Ni caso. Resistirse aferrándose a la pelambrera de ese pecho de un cachas que no se puede aguantar. Es preciso que el mozuelo pierda el control de la moto en su intento de zafarse de la acometida. Para casos de suprema pericia de pilotaje, lo mejor es agarrarse a la pilosidad de los cataplines. No falla. Tarde o temprano acontece el naufragio.

- Lanzar berridos de auxilio, como quien se ahoga, incluso cuando se sepa nadar. Es el turno de los vigilantes de la playa, otros chicarrones todavía más macizos dispuestos para cualquier percance. De todos lo que acudan, seleccionar la cabellera de ese rubiales de un guaperas que hace perder el sentido. Tirar fuerte de su melena mientras procede con el salvamento. Al alcanzar la orilla de nuevo, ya tendremos listos los pelillos a la mar.

- No es necesario calentar el caldo. La canícula de agosto ya hace su trabajo. Basta retirar los artefactos náuticos, pero sin quitar un sólo pez o molusco contenidos en el mar.

- Dirigirse al servicio de megafonía de la Cruz Roja, y anunciar a los bañistas que ya pueden abalanzarse sobre el agua. Sírvanse ustedes mismos, la "bullabesa fresca con pelillos a la mar" ya está lista.

- Por mi parte me suelto el refajo y vuelvo para el frigorífico a servirme el puré de puerros. Es que a mi el marisco fresco se me indigesta y los pelillos me repiten...