Arrollaba
el metro, había llegado observando aquél túnel inmenso,
esas luces punteadas para dar la falsa impresión de diferencia
y avance. Un día cobijada por la incertidumbre había pensado
en la posibilidad de tirarme y ver si efectivamente la vía de alta
tensión servía para algo. Desafortunadamente en ese
momento llego la figura ecléctica que algunos llaman vagón.
Al fin me encontré pérdida dentro de ilusiones vagas, era
hilarante observar la melchocha de gente encerrada en tan pequeño
espacio .
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