_Soy elegante, guapo y tengo dinero. Soy elegante, gua... _Aderlo, trae el cepillo de barrer. _¿Ahora? Estoy posando. _Sí, ahora. ¿ No ves que eres tonto? ¿ qué más te da posar que no? _Ya sé que soy tonto, pero... Puedo hacer cositas. _Claro, tú tienes mucho que dar... _Marleca, soy tu marido. ¿No lo recuerdas? ¡Dejaré de saberlo! Te tengo delante siempre... usas la misma colonia. Ese tufillo... _Que me hace olvidar que soy de aquí. _A
mí en cambio me hace recordar que soy de allá. Tu tía, antes de sucumbir
des- _Mi
tía, Ardelo, cantaba mucho. !Menos mal qué se cayó! Si no ahora me sabría _Sí,
querida, siempre pensaba que le iba a sobrar. Le propuse un día vaciar
el mar _Sí, querido, le gustaba... Ay... _Se lo dije, con tanto gustarle algún día " zaz ". _Es que no tienes cuidado, Aderlo, decirle a la tía que había rejas en la ventana. _! Mujer! Si sabe que no hay... _Eso
es cierto, no hay que informar tanto. Qué guapa se quedó, marido mío.
Menos _¿No? Y yo que creí que si lo era... Pero anda, dame la escoba que mida la distancia. _Ardelo, ¿qué distancia? _La que hay desde el ventanal hasta aquí. Te lo dije, compra un metro pero tú... _Y,
¿dónde compro yo un metro? Se te antojan cosas muy extrañas, un metro...
Ni _¿No? ¿Es eso lo que quieres decir? _Naturalmente,
desde que estás nervioso no paras de decir cosas que no comprendo. Te _Sí,
las tres de la madrugada, una hora excelente, lástima de tiempo que perdí.
Has de sa- _Marleca, algo de trabajo debía costarme. Tú, cielo, lo ves todo muy sencillo. _No, sino protesto. Sólo me hallo con algo de espina.. _¿Y eso? _ Me dijo: “Figúrate, hija: debiéramos liquidarlo” _¿A quién? _Supongo
que a ti, no especificó mucho. Pero tengo intuición. Era a ti seguro.
Y pensar _¿A mí? _Cierto,
a ti. De tus manos decía que, eran demasiado grandes.
Un día que estábamos en _Sí, no me puedo quejar, mis manos son enormes. _Además tus uñas son largas y dan un cierto toque de distinción. _Exacto,
hoy me las limé un poco. No quiero parecer un garfio, ya sabes que cuando
te _No
importa, Ardelo, me gusta que las dejes. ¿Cómo sino voy a saber que me
rascaste? Y _¿Qué? _Eso, después de todo no ibas a sufrir. _¿No? Debe ser algo horroroso que te tiren por la ventana. _No, si por la ventana no era... _Ah... ¿Pues por dónde? _Por
ningún sitio, hay otros métodos menos violentos. ¿No creerás que iba a
imitarte? No, _¡Un jarabe! ¿Pero sino tengo tos? _Ahora no, pero pronto llega el invierno. ¿y, quién no tiene tos en invierno? _También es verdad, Marleca, !menos mal que me adelanté! Si no ahora... _Hay que darse prisa querido, para que no te cojan la vez. _Y,¿ahora qué hacemos? _Nada, Ardelo, esperar. _¿A qué? _Pues
a ver quién es el que se espabila antes. No me gusta la compañía. Hace
días que _Sí, toda una vida, Marleca, pero no te preocupes. _¿No? _No,
has de saber que el café está en mal estado; y me dije: ahí es dónde debes
de actuar. _¿Me has envenenado ingrato? _No sufras, Marleca, tarda en hacer efecto. !Imaginaté! _Así, que estoy envenenada. _Posiblemente, pero no sufras, has de estar tranquila. _Ardelo,
llama a una ambulancia y le cuentas lo que has hecho. Ya sabes, que me
hagan _¿No creerás que soy un chivato? Eso ni hablar, yo no llamo a nadie. _Aderlo, por favor... _Ni Aderlo, ni nada. Hay que conformarse, el más rápido gana. _Así, que me envenenaste. Pues yo no siento síntomas. _Ya
los notarás, ya... No tienes espera. Estas uñas me |