Hoy, les invito a mi tierra, el oeste salvaje de los Estados Unidos. Oregón es un estado no mucho mas pequeño que España, pero con la décima parte de su población. Fue el destino (indirectamente) de los exploradores Merriwether Lewis y William Clark, mandado por el entonces presidente Thomas Jefferson para documentar el territorio, que el gobierno compró a Napoleón a principios del siglo pasado. Desafortunadamente el viaje arduo de casi dos años no les no llevó a un canal navegable, pero si conocieron muchas especies de plantas y animales jamás encontrados por "el mundo civilizado" de aquel entonces. 

 

También conocieron a varias tribus que vivían en las orillas del Río Columbia que se alimentaban básicamente de la pesca del salmón salvaje. Las descripciones de la cantidad de pesca parece imposible imaginar hoy en dia, ya que la migración de salmón está puesta en peligro por la sobrepesca, la tala indiscriminada forestal, las industrias de la manufactura maderera y la construcción de presas hidroeléctricas en el Columbia. La pesca del salmón por la gente indígena continuó tanto como describieron Lewis y Clark hasta mil novecientos cincuenta y tantos en que se perdió la pesquería tradicional de las cataratas de Celilo por hundirse en el lago que formó con la pesca en The Dalles. 

        En recuerdo de la abundancia y la riqueza de los productos de esta tierra, tanto actual como histórica, me gustaría compartir unas recetas a base de lo que mas representa Oregón.

   

Picadillo de salmón ahumado

 

         

 

             INGREDIENTES

 

PREPARACIÓN

    Calentar 3 cucharadas de mantequilla en una sartén, rehogar la cebolla hasta ablandarla, debe de estar no muy cocida, añadir el ajo y rehogarlo un poco más, reservarlo una vez quitado del fuego.

    En la misma sartén, añadir la mantequilla restante y las patatas, freírlas hasta que quedan doradas.

    En un recipiente, poner los dos salmones. Añadir las cebollas cocidas, los ajos, las patatas, la nata fresca, zumo de limón, el rábano picante, el perejil, la sal y la pimienta.

    Mezclar todo con cuidado para que no se aplaste, volver a poner todo en la sartén y cocinarlo unos cinco minutos más hasta que se caliente todo y teniendo cuidado de que no se pegue.

    Una vez terminado volcarlo en un plato calentado previamente, añadir la guarnición y servir.


 

Peras rellenas de avellanas Torta de peras

 

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