miércoles, mayo 21, 2003 :::
 


Fuente: Diario de Mallorca
Fecha: 7-5-03
Autor: Miguel Vicens

Patrimonio deniega la autorización para restaurar la escalinata de Raixa y sólo permite unas catas
El proyecto proponía la limpieza, reintegración de elementos y recuperación del cromatismo


Palma
La comisión de Patrimonio del Consell de Mallorca, reunida ayer, rechazó el proyecto de restauración de la escalinata monumental de Raixa, de finales del XVIII y estilo italianizante. Y sólo autorizó la realización de un estudio previo y unas catas para determinar los materiales que se deben utilizar con el fin de recuperar el simbólico elemento de la finca que hizo construir el cardenal Despuig.
El elemento más característico de los jardines, que a lo largo de su historia ha inspirado a pintores y cineastas, consta de setenta y tres escalones divididos en siete rellanos. Y está dedicado al dios Apolo y a cuatro de las musas, que son difíciles de reconocer: sólo la lira que porta una de ellas permite identificarla como Terpsícore. Las figuras de las musas se alternaban con jarrones, probablemente de mármol, que posteriormente fueron sustituidos por otros de terracota. A principios del siglo XX, la parte alta de la escalera fue reformada, añadiendo cuatro columnas que escoltan la figura del dios Apolo.
Como explicó Miquel Àngel Grimalt, director insular de Urbanismo y Patrimonio, el proyecto presentado a la comisión incluía el mencionado estudio previo, que finalmente fue lo único que se aprobó, pero también la limpieza de los elementos de la escalera, la reintegración de las piezas y la recuperación del cromatismo perdido con el paso de los años.
Raixa fue adquirida en enero de 2002 por el Ministerio de Medio Ambiente y el Consell de Mallorca para convertirla en la futura sede de la Fundación Parques Naturales.
Por otra parte, la comisión de Patrimonio aprobó el proyecto para derruir el revestimiento que el arquitecto Gabriel Alomar realizó en la puerta de Sant Sebastià de las murallas de Alcúdia, una actuación que en los años cincuenta pretendió devolver a la puerta su antiguo aspecto, pero que hoy se había convertido por su mal estado de conservación en un peligro para los viandantes. La comisión espera que en una segunda fase se le presente un plan de rehabilitación.
También dio luz verde Patrimonio a la última fase del proyecto de restauración de la fachada principal de la Catedral, que abarca los espacios comprendidos entre la puerta y los pináculos. La intervención, dirigida por Sebastià Gamundí y Enric Taltavull, cuenta con un presupuesto 1.053.000 euros.



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