domingo, agosto 14, 2005 :::
Fuente: ABC (Sevilla) Fecha: 10-5-05 Autora: Marián Ariza
El Alcázar rescata el jardín del Patio de las Doncellas después de catorce meses de trabajo
SEVILLA. Después de catorce meses, aproximadamente, desde que se iniciaran los trabajos de recuperación del jardín medieval del Patio de las Doncellas del Real Alcázar de Sevilla, las obras, cuyo presupuesto ha sido de 264.810 euros, han concluido de forma satisfactoria.
Este jardín, que fue construido entre 1356 y 1366 y que permaneció oculto, desde 1583, durante cuatro siglos, está compuesto por una alberca o estanque central que produce un efecto de espejo sobre el resto del conjunto, a cuyos lados se pueden encontrar dos arriates «deprimidos» decorados con arcos entrelazados y alizares verdes que intentan recuperar el color con el que estos parterres estaban ornamentados originalmente. Además, están cubiertos por un «manto verde y aromático» muy florido y tres pequeños naranjos cada uno que «no distorsionan la vista y a los que no se les dejará crecer», según señaló ayer el director de las excavaciones arqueológicas, Ángel Tabales, durante la presentación del jardín. En este acto también estuvieron presentes el concejal responsable del Patronato del Alcázar, Antonio Rodríguez Galindo, el director de obra, Antonio Almagro, y el director de ejecución de obra, José María Cabeza.
No obstante, además de volver a sacar a la luz el jardín medieval de Pedro I el Cruel, de más de 500 metros cuadrados aproximadamente, la exploración del subsuelo ha permitido examinar y estudiar una serie de restos islámicos que se encuentran por debajo del patio y que datan del siglo X.
Por otra parte, según señaló Antonio Almagro, ésta ha sido una obra que «ha planteado más problemas en la toma decisiones que en la ejecución de la misma», todo gracias al buen estado de conservación de las estructuras que se encontraban «prácticamente intactas».
Uno de los únicos interrogantes que surgieron durante la obra fue el «qué hacer con la alberca»: rellenarla y recuperar, así, la «lámina de agua» original, o conservarla vacía para que se pudieran apreciar una serie de pinturas murales que fueron halladas en su interior. La solución fue construir un «vaso de plástico» cuya función actual es separar las paredes del estanque del agua para proteger las pinturas, si bien éstas nos se pueden ver. No obstante, esta es un resultado «totalmente reversible», por lo que en un momento dado podría vaciarse la alberca y, de esta forma, recuperar las pinturas.
Esta intervención, que ha sido «la más importante a la que se ha visto sometido el Alcázar durante los últimos 50 años», ha sacado a la luz con este «nuevo» jardín del Patio de las Doncellas un Palacio de Pedro I el Cruel, «muy privado y doméstico». Y es que, fuentes de este conjunto monumental sevillano indicaron ayer que «don Pedro construye este palacio pensando en edificar su casa particular».
Sin embargo, el jardín que fue «tapado» en el siglo XVI, concretamente en 1584 a causa de su mal estado y por «un cambio en las necesidades palaciegas», estuvo a punto de no ser recuperado.
Fue en 2002 cuando, durante la repavimentación del Patio de las Doncellas, se descubrieron restos en muy buen estado de conservación de lo que parecía un jardín de crucero y resultó ser algo parecido al Patio de los Arrayanes de Granada. Entonces, durante un periodo de dos años aproximadamente, se buscó las opiniones de diferentes expertos, a instancias del alcalde de la capital hispalense, Alfredo Sánchez Monteseirín, para decidir si únicamente se registraban los restos encontrados y se volvían a tapar tras finalizar las excavaciones, o se llevaba a cabo la opción «más radical»: su recuperación, lo cual traía consigo renunciar al Patio de las Doncellas tal y como se conocía hasta hace apenas un año.A
nte la final recuperación, el Patronato del Real Alcázar ha enviado diversas invitaciones «ex profeso» a diversos colectivos de la ciudad, entre los que se encuentran academias, colegios profesionales, asociaciones de vecinos y otras entidades para que acudan a visitar el Patio.
Por otra parte, tal y como indicó José María Cabeza, está previsto que para finales de este verano comience otra intervención en el Patio del León, que también será dirigido por el arqueólogo responsable de estas excavaciones, Miguel Ángel Tabales.
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