lunes, marzo 19, 2007 :::
 
Fuente: ABC Sevilla
Fecha: 18-3-07
Autor: J.Félix Machuca



En el banquillo: José María Cabeza

Sevilla
Los Verdes acaban de denunciar esta misma semana la tala de árboles en el Alcázar de Sevilla, colocando a su director, José María Cabeza, en una delicadísima situación que el citado grupo ecologista quiere hacer concluir con la dimisión del citado conservador de tan histórico edificio por dirigir una gestión «arboricida»

Cargos

El Alcázar, que no sólo es patrimonio histórico y arquitectónico, posee en su envolvente jardín uno de los tesoros forestales más valorados de la Sevilla intramuros. Se acusa al director conservador del mismo, José María Cabeza, de la tala de parte de este patrimonio de forma paulatina, acabando con especies únicas en Sevilla.

Fiscal

Ya ven como los ejemplos menos recomendables son los que hacen fortuna en esta ciudad. Y a la tala brutal que la alcaldía sevillana realizó el pasado año para acometer las obras de peatonalización de la Avenida y del tranvía, le discute su primacía esta poda paulatina en el Alcázar. Creo que no sería exagerado calificarla como una tala desproporcionada. Tanto por lo cortado como por el lugar donde se consumó el trabajo. No quisiera equivocarme. Pero es el del Alcázar uno de los jardines más notables que tiene el sur de Europa. Un jardín con especies únicas y delicadas. Un jardín en pleno corazón de una ciudad que no debería darle la espalda olvidándose de una de sus joyas botánicas más apreciables.
Es verdad que esta ciudad no suele amar a sus parques y jardines. Y que ve en ellos un escenario propicio para sus más bárbaras obsesiones. Entre ellas figuran, como si fuera un catálogo de infamias incívicas, la de arrancar bancos, destrozar fuentes y tronchar árboles y arbustos. Esta plaga devastadora suele ser anónima. Y le ponemos rostro bautizándola como vandalismo. Hay tanto vándalo suelto que nuestros parques y jardines pueden informarnos de su pericia. Lo que no podemos asumir de ningún modo es que, desde cargos de responsabilidad pública, se tenga con nuestro patrimonio forestal el grado de agresividad y de insensibilidad que demuestran los vándalos de nuestros parques y jardines.
Es lamentable la sensibilidad de nuestra administración con el Jardín Americano. Que ha perdido gran parte de las especies que lo convirtieron en uno de los mejores botánicos del sur de Europa en su ámbito. Y es igualmente lamentable la tala a que ha sido sometido el Alcázar en estos últimos años y que, según la denuncia de Los Verdes, ascendería a más de cien árboles sacrificados. Con estos datos en la mano pido la culpabilidad del José María Cabeza como responsable del arboricidio del Alcázar.

Defensa

Comparto con el fiscal el arranque de su alegato. Es cierto.Los malos ejemplos son las escuelas que más seguidores contabilizan. Hay algo en la barbarie que estimula la suma y adhesión de acólitos intentando mejorar las enseñanzas y convertir su barbaridad en la mejor y más grande. Es verdad. Esto es así. Pero en lo que disiento absolutamente del señor fiscal es que José María Cabeza, el director del Alcázar, sea un bárbaro. Y sobre todo un bárbaro con motosierra con el objetivo de acabar con el patrimonio botánico del edificio histórico que gestiona.
En ningún caso puedo estar de acuerdo con semejante barbaridad. Desde que este hombre está al frente de los destinos de tan considerable edificio no solo el Alcázar ha ganado en serenidad interna y comprobada convergencia política. Fuera de la melé de los intereses partidistas, el Alcázar se ganó para el interés turístico y para encuentros culturales, científicos y expositivos que han dimensionado no sólo la fama de una joya arquitectónica singular, sino también el prestigio de su dirección. Lejos de lo que denuncian Los Verdes, el trabajo de José María Cabeza como responsable del Alcázar no sólo no ha sido improbable, sino que era justo lo que necesitaba un edificio histórico de semejante talla.
Yo puedo entender que la política es la política. Y que tiene unos plazos ineludibles. Vivimos ahora plazos electorales. Y me da la sensación de que Los Verdes, acuciados por el poco espacio que le deja la presencia mayoritaria de los grandes partidos municipales, anda buscando el suyo desesperadamente. Alabo el trabajo de Los Verdes, tan abnegado y oscuro en la mayoría de los casos. Pero esta vez se han columpiado. Se han tirado de palo a palo en un tema donde, quizás, han pecado de verdes. De estar políticamente muy verdes.
Las talas denunciadas estaban previstas en el plan director del Alcázar. Bien por mal estado, irrecuperables, de los árboles, bien porque las raíces de algunos de ellos dañaban seriamente parte de la muralla del edificio. Hay que entender que los árboles tienen su ciclo natural. Aunque, bien es cierto, el hombre con sus intervenciones, lo aceleren y modifiquen. Pero me consta que no ha sido este el caso de los que han sucumbido en el Alcázar. Tampoco se le debe escapar a los denunciantes, las oscuras maniobras de alguien defraudado por alguna expectativa familiar que ha ido sembrando por ahí las malas hierbas de esta polémica. Yo no insistiría más. Y pido, con el aval que respalda la gestión de Cabeza, su absoluta absolución del cargo que se le imputa.

Sentencia

tribunal considera libre de toda sospecha y cargo al director del Alcázar y se anima a Los Verdes de Sevilla a que, sin abandonar su celosa vigilancia sobre nuestro patrimonio arbóreo, entiendan que al frente del Alcázar no manda la misma sensibilidad que gestiona el futuro del Jardín Americano. La guerra electoral tiene sus dianas y en política se puede estar verde, pero no es recomendable estar bizco.

::: Noticia generada a las 1:52 PM

jueves, marzo 15, 2007 :::
 
Fuente: ABC Sevilla
Fecha: 13-3-07
Autora: Gloria de la Torre


Los Verdes cifra en 107 las talas del Alcázar y pide el cese del director

Los Verdes, que ya denunció el mes pasado «la tala sistemática de árboles» en el Alcázar de Sevilla, expuso ayer un informe detallado en el que, además de especificar cuántos, cuáles y dónde estaban situados dichos árboles, todo ello en un plano explicativo del recinto, se denuncian «presupuestos escandalosos, gestiones oscurantistas, contratación de empresas de albañilería para labores de conservación de patrimonio e incluso amenazas a jardineros del Álcazar para que no se pronuncien sobre las talas».
Así lo expresó el candidato verde a la Alcaldía, Rafael Crespo, que precisó además que no se han producido las talas bruscamente, sino de forma paulatina en los últimos años y que «esto viene ocurriendo desde que José María Cabeza asumiera la direción del conjunto monumental», a finales de la década de los noventa . Crespo pidió «la dimisión de Cabeza por gestión arboricida» y exigió que la Comisión de Patrimonio se pronuncie sobre estas talas.
Cifran en 107 el total de árboles talados -algunos de especies únicas en Sevilla y de considerable antigüedad- además de 50 plantas arbustivas, como «cientos de bambús pequeños, que discurrían a lo largo de 30 metros de los que apenas quedan cuatro ejemplares o la eliminación de la aralia papelera, los únicos ejemplares que se cultivaban en jardines sevillanos».
Todos los árboles aparecen en un plano realizado por el profesor de instituto, dóctor en Biología, y experto en Botánica y murciélagos, Pedro Romero Zarco. que ha pasado estudiando los históricos jardines más de veinte años; incluso es autor de dos guías botánicas del Alcázar y al que, según afirmó, se le ha denegado que siga realizando estudios en el jardín e incluso se le ha vetado el último libro.
Uno de los ejemplos más desmedidos, según Crespo, es el caso del pacanero, árbol a proteger, en el que además habitaba una colonia de murciélagos de una de las especies más simbólicas y raras en Sevilla, el nóctulo gigante. Lo ideal, según Los Verdes, sería que se hubiese abordado de otra forma el tratamiento al árbol, contemplando todas las singularidades que engloba, recurriendo a soluciones como es el uso de cables de acero para sujetarlas.
Con respecto al presupuesto , uno de los ejemplos que cita Romero es el de «una moto sierra que en un gran almacén cuesta 200 euros y que el Alcázar alquila por 1200, y no se entiende», dice.A esta tala indiscriminada, Los Verdes suma «unas remodelaciones salvajes, de los Patios del Príncipe, de la Alcubilla, del Jardín de las Flores y del entorno del grutesco», explicó Crespo, y aseguró que «existe un proyecto para talar los grandes magnolios del Jardín de la Danza, paralizado por las últimas denuncias de Los Verdes».

::: Noticia generada a las 4:06 PM