jueves, diciembre 31, 2009 :::
Fuente: El Pais
Fecha: 28-12-09
Autores: Velert / L. Maseres
El muro de la discordia
El derribo de la tapia del Jardín de Monforte de Valencia desata la polémica
Valencia
El 7 de marzo de 2008, el presidente del Consell Valencià de Cultura (CVC), Santiago Grisolía, expresó su "preocupación" por el estado de conservación del Jardín de Monforte de Valencia. La comisión de legado histórico del organismo decidió entonces la redacción de un informe sobre el jardín, y éste se remitió un mes más tarde al Ayuntamiento de Valencia y a la Consejería de Cultura. Afirmaba el documento, entre otras cosas, que una parte del muro que rodea el jardín se veía "presionado por el crecimiento de los árboles". Más de año y medio después, aquella "preocupación" de Grisolía ha desembocado en un encendido debate. Dentro y fuera del CVC.
El motivo es la decisión del Ayuntamiento de eliminar una parte del muro perimetral del parque, que tiene la consideración de Bien de Interés Cultural (BIC), con la pretensión de hacerlo más accesible al público y remediar las humedades y la lenta asfixia de varios árboles de gran porte pegados a la tapia. El proyecto recibió el visto bueno de la Dirección General de Patrimonio de la consejería a mediados de noviembre. El muro se puede derribar siempre y cuando no se alteren "las esenciales características volumétricas y espaciales del ámbito" y la consejería pueda supervisar la colocación del enrejado.
La intención de ejecutar el cambio, que el Ayuntamiento aún no ha presentado públicamente porque ultima el proyecto, ha suscitado numerosas reacciones de rechazo.
La Asociación de Amigos del Jardín Valenciano lo considera un "acto de expolio" denunciado directamente al Ministerio de Cultura y merecedor de la dimisión de la directora general de Patrimonio, Paz Olmos, de los concejales con competencias en el asunto y del propio presidente del CVC, así como de los miembros de la institución que votaron a favor del derribo en un segundo informe aprobado a finales de noviembre pasado. La portavoz municipal socialista, Carmen Alborch, ha pedido al consistorio que "rectifique" porque se trata "de un jardín romántico que nace con vocación de estar cerrado y protegido".
En la misma línea, desde las páginas del diario Levante, el ex consejero de Cultura Fernando Villalonga, a cuyos antepasados perteneció el jardín, ha calificado el derribo de "barbaridad" y "atentado al patrimonio" contra un parque que corresponde a la tipología del hortus conclusus o huerto cerrado. El de Monforte "es un jardín neoclásico, cerrado, y debe mantenerse así", opina Villalonga, como también Esquerra Unida o el Cercle de Benicalap, que en un principio vio "irracional" el proyecto y lanzó una recogida de firmas para un escrito dirigido al Ayuntamiento. No obstante, el pasado jueves 17 de diciembre, el Cercle y República Valenciana afirmaron que el Ayuntamiento les ha mostrado el expediente y que sólo se eliminará parte del muro recayente a las calles de Monforte y del Doctor Severo Ochoa, por lo que ahora consideran "justificado" el proyecto, pero con ciertas reticencias. Por ello, el pasado martes, la agrupación envió un escrito a la fiscalía de Valencia en el que solicitan una investigación para aclarar si hay un posible expolio.
Villalonga, como otros críticos con el planteamiento municipal, ha apuntado a los vecinos del entorno como supuestos instigadores de la mayor apertura del parque, en cuyo palacete se celebran las bodas civiles. Uno de esos vecinos cercanos es el propio Grisolía. El presidente del CVC emitió con otros consejeros un voto particular al segundo informe sobre el polémico asunto y puso así de manifiesto el desencuentro en el seno del organismo a cuenta del muro de la discordia. En el pleno de la institución del pasado 26 de noviembre, se aprobó un informe de Carmen Morenilla y Vicente Muñoz Puelles que propone la "modificación de la tapia mediante la apertura de una o dos puertas adicionales" que permitirían ver el jardín desde el exterior, "lo que ayudaría a que el público lo conociera y visitara". Hoy en día sólo hay una entrada habilitada por la plaza de la Legión Española y el jardín está mal señalizado.
Las puertas sugeridas "ayudarían también a resolver un problema mayor, el de la ventilación, que tanto parece afectar a la salud del suelo y a la de la vegetación", apunta el informe, que recuerda que se trata de un BIC, por lo que las modificaciones "deberían respetar el carácter histórico e intimista del jardín de Monforte".
No está de acuerdo Grisolía, cuyo voto particular suscriben otros cuatro consejeros (Ramón de Soto, Manuel Ángel Conejero, Enrique García Asensio y Luis Prades). "Desgraciadamente", afirma Grisolía, en su ausencia al final de la reunión de la comisión de legado histórico artístico del 4 de noviembre se introdujeron modificaciones al informe de Morenilla y Muñoz Puelles que no han gustado al presidente del CVC. "Por la situación específica del jardín, rodeado en gran parte por altos edificios, los árboles no reciben bastante sol" y el muro también supone un "obstáculo a la aireación", por lo que Grisolía propone "que se quite la mayor parte posible de los muros, muchos de ellos sin valor alguno, y que se reemplacen por verjas". El Ayuntamiento aún no ha concretado qué parte del muro, si mucho o poco, pretende sustituir por una verja. Grisolía insiste en que el objetivo debe ser "que se conozca el jardín, que se use más". Para el presidente del CVC el actual muro y la falta de más entradas "restringen el uso" del parque, lo que "no parece democrático".
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"Todos los problemas se podrían haber evitado"
Varios mecanismos parecen haber fallado en la gestión y conservación del histórico Jardín de Monforte de Valencia. Cercle Obert, la asociación que ha perseguido durante meses al Ayuntamiento y la Generalitat, está segura de la mala praxis de ambas administraciones. Según argumentan, los intereses urbanísticos que permitieron la construcción de un aparcamiento subterráneo en el entorno del jardín, han sido el desencadenante de su deterioro. Por ello, el pasado 22 de diciembre, y tras la reunión con los técnicos municipales, Cercle Obert envió un escrito a la fiscalía de Valencia solicitando una investigación e incluso una posible sanción.
Los controles que tanto el gobierno local como el autonómico deberían haber hecho hace al menos 20 años, nunca se redactaron. Según la normativa del Patrimonio Cultural Valenciano, las administraciones públicas tienen un plazo de un año para redactar un Plan Especial de Protección una vez un monumento haya sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Aun contando con dicha consideración desde los años noventa, y también catalogado como Jardín Histórico Nacional desde 1941, el de Monforte sigue esperando su plan.
Antonio Marín, presidente de Cercle Obert, ha denunciado de forma reiterada que todos los problemas se podrían haber evitado si se hubiera hecho el Plan Especial de Protección. De ser así, "nunca se hubiera autorizado la construcción del aparcamiento y ahora no se intentaría alterar parte del muro de mampostería", explica. La zona afectada por las humedades es, según la asociación, justo la que coincide con el aparcamiento. Sin embargo, afirmaron que, aunque están en contra de que se derribe el muro, el proyecto del consistorio es "correcto" dentro de lo malo.
El Grupo Socialista del Ayuntamiento de Valencia también presentó la semana pasada varias quejas al equipo de la alcaldesa Rita Barberá.
Sujetos a que el proyecto de alteración del jardín nació de la concejalía de Urbanismo, sin contar con la opinión de los técnicos de Parques y Jardines, ni de la Fundación Municipal de Parques y Jardines Singulares, encargados de su conservación, el PSPV acusó a la alcaldesa de desvirtuar el legado histórico de la ciudad. "Barberá se obsesiona en degradar el patrimonio", aseguró el concejal socialista Juan Soto.
Según las explicaciones aportadas por el gobierno local a la socialista Carmen del Río, no fue hasta después de idear la sustitución de parte del muro por una verja neoclásica cuando se solicitaron los pertinentes estudios. "La humedad, si existe, es la que generan los edificios de alrededor", afirmó Del Río.
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::: Noticia generada a las 5:21 PM
Fuente:
Europa Press Fecha: 26-12-09
Cercle Obert solicita que el Jardín de Monforte de Valencia sea incluido en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco
La entidad cívica y cultura Cercle Obert de Benicalap ha pedido que el Jardín de Monforte de la ciudad de Valencia sea incluido en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, pues considera que se trata de "uno de los mejores jardines neoclásicos-románticos".
El colectivo ha solicitado formalmente a la Unesco, Icomos, el Ministerio de Cultura, la Conselleria de Cultura, el Consell Valencià de Cultura y el Ayuntamiento de Valencia que tramiten su petición para que este jardines valenciano pase a ser Patrimonio Mundial.
El Jardin de Monforte de Valencia tiene una superficie aproximada de 12.000 metros cuadrados y en hay gran cantidad de estatuas y jarrones, fuentes ornamentales, figuras de plantas recortadas, árboles y arbustos, setos recortados y zonas de flor.
Su origen se remonta a uno de los huertos existentes en la zona de extramuros de Valencia, concretamente al huerto de Don José Vich, Barón de Llaurí. Fue vendido en 1849 a Don Juan Bautista Romero, Marqués de San Juan, que pago por el jardín 80.000 reales
El Marqués de San Juan encargó al arquitecto valenciano Don Monleón Estellés la construcción del Jardín. En 1872, al morir el Marqués, pasa a su esposa, que lo dejó en herencia a una de sus sobrinas Doña Josefa Sancho Cortés. El matrimonio de ésta con Don Joaquín Monforte Parrés, provocó que desde ese momento se le denominara Jardín de Monforte
En el año 1941 fue declarado 'Jardín Artístico Nacional', quedando bajo protección del Estado. Posteriormente, en 1970, pasó a ser propiedad municipal, restaurándose y abriéndose al público en 1973, tras la rehabilitación del Palacete y del trazado artístico neoclásico del jardín.
Recuperado para la ciudad por el Ayuntamiento de Valencia, después de la riada de 1.957 y abierto al público en la primera Iberflora (1.972), es gestionado y mantenido por la Fundación Pública Municipal de Parques y Jardines Singulares desde 1.984
::: Noticia generada a las 5:18 PM
martes, diciembre 08, 2009 :::
Fuente: Levante-evm
Fecha: 6-12-09
Autora: Hortensia García Valencia
Los otros jardines de Monforte
El jardín de Monforte es junto con el parque del Capricho y el "Laberint d'Horta" uno de los mejores jardines neoclásicos del país. Ni el Ayuntamiento de Madrid ni el Barcelona se plantean, como hace el de Valencia, derribar el muro que los protege
L'Hort de Romero o de Monforte ha sobrevivido como una isla verde en pleno corazón de la ciudad a los avatares de la historia, entre ellos, la agresiva operación inmobiliaria promovida en 1960 en el Llano del Real y que acabó con el palacete de Ripalda. El proyecto de apertura de la tapia que aisla el jardín y preserva su esencia impulsado por el Ayuntamiento de Valencia ha puesto el foco sobre un patrimonio natural y arquitectónico más conocido por ser el lugar donde se celebran bodas civiles que por su verdadero valor histórico. El jardín de Monforte, que goza de la máxima protección patrimonial, es según apunta la investigadora María Teresa Santamaría uno de los tres jardines neoclásicos-románticos más importantes de España. Aunque de menor superficie, es comparable con el madrileño parque del Capricho o con el bucólico jardín del "Laberint d'Horta", en Barcelona. Tanto el Capricho como el Laberinto son jardines cerrados, "hortus conclusus", aislados por muros que ni el Ayuntamiento de Barcelona ni el de Madrid tienen previsto alterar.
La demolición parcial del muro del jardín de Monforte planeada por el Ayuntamiento de Valencia para facilitar el acceso y uso ciudadano del recinto y a la vez mejorar la oxigenación de los árboles asfixiados por la tapia ha generado reacciones de rechazo de expertos en jardines históricos, asociaciones culturales, políticos e incluso de los antiguos propietarios del jardín, entre ellos, el ex conseller de Cultura y cónsul en Nueva York, Fernando Villalonga.
El jardín del "Laberint d'Horta" es el más antiguo de Barcelona y está ubicado en el distrito de Horta-Guinardó de Barcelona. Fue construido en el siglo XVI y reformado en el siglo XVIII. Está dividido en dos espacios: el jardín neoclásico y el romántico. Por todas partes se encuentran piezas escultóricas, algunas relacionadas con la mitología griega y otras con motivos rústicos, así como un gran número de fuentes, surtidores y balsas de agua. El jardín del Capricho de Madrid fue impulsado en 1787 por los duques de Osuna, una familia aristocrática de abolengo. Cultivados en las artes, la música y la literatura, adquirieron la finca de Alameda con objeto de alejarse de la ciudada y dar rienda suelta a sus gustos artísticos. Jardineros, arquitectos y escenógrafos trabajaron en el embellecimiento del espacio que la duquesa quiso decorar el jardín con arquitecturas efímeras ("caprichos") que han perdurado en el tiempo como el abejero, la ermita, el Casino de Baile y el embarcadero. Los edificios conviven con infinidad elementos de agua y esculturas. Tras la muerte de los Osuna, el jardín del Capricho pasó por diversas manos. En 1934 fue declarado Jardín Artístico. Ocho años más tarde se reconoció con la misma figura a l'Hort de Romero o Monforte. En la restauración de ambos espacios intervino Xavier de Winthuysen, inspector del Patronato de Jardines Artísticos de la Dirección General de Bellas Artes.
Desde 1974 el parque del Capricho es parte del patrimonio madrileño. El ayuntamiento ha llevado a cabo entre 1987 y 2007 una cuidada rehabilitación de este "espectacular" jardín al que se ha dado un uso "limitado". Tiene un aforo de mil personas y sólo puede visitarse en horario diurno porque se decidió no instalar farolas para evitar la contaminación lumínica. El ayuntamiento organiza allí conciertos de música clásica y jazz y otras actividades culturales.
Nota- El artículo está colocado en el apartado miscelánea pero siendo una consecuencia de la polémica que ha suscitado el derribo del muro del jardín de Monforte hemos optado por insertarla también en el apartado de jardines de Valencia.
::: Noticia generada a las 9:56 PM
jueves, diciembre 03, 2009 :::
Fuente:
Levante-EMVFecha: 2-12-09
Autora: Hortensia García Valencia
Zanjado en tres folios el derribo del muro de MonfortePatrimonio aduce que la sustitución del muro del Jardín "no altera" el BIC y "facilita el disfrute ciudadano"La Dirección General de Patrimonio de la Conselleria de Cultura dio el 11 de noviembre el visto bueno en un informe de apenas tres folios al derribo del muro del jardín monumental de Monforte impulsado por el Ayuntamiento de Valencia. El informe, que no firma la directora general, Paz Olmos, sino el jefe del servicio de Patrimonio Arquitectónico, Ricardo Sicluna, apunta que la "sustitución parcial del muro de cierre puede contribuir a facilitar el disfrute ciudadano y la difusión de este espacio patrimonial" y Jardín Artístico Nacional desde 1941.
El proyecto, tramitado "sottovoce" por el área de Proyectos Singulares de la Concejalía de Urbanismo, prevé la demolición de la tapia de mampostería recayente a la plaza de la Legión Española y su sustitución por una reja de hierro de reminiscencias historicistas similar a la de Viveros. Patrimonio considera que la propuesta "no altera las esenciales características volumétricas y espaciales del ámbito ni muestra efectos negativos en la composición vegetal del jardín". La conselleria pone una única condición y es que "se documente el proceso sustitutivo", lo que supone que Cultura podrá supervisar el nuevo cerramiento.
La sustitución del muro se justifica dentro de un proyecto de ampliación del jardín que pretende hacerlo más accesible y permeable al ciudadano. El mal estado fitosanitario de algunos árboles atribuido al exceso de humedad del suelo y el estrangulamiento de algunos ejemplares de gran porte cercanos al muro son los argumentos que ha brindado la Delegación de Parques y Jardines.
El visto bueno de Cultura se apoya en un informe del director de la Fundación Municipal de Parques y Jardines que defiende la sustitución de la tapia por una reja para permitir "un mayor paso de luz y de aire, que favorecería el desarrollo de la vegetación y la disminución de enfermedades criptogámicas en las especies más próximas al muro". Según el técnico municipal, la sustitución del muro permitiría "recuperar la vegetación en el arriate existente en la base del interior del muro".
El derribo de la tapia, en cualquier caso, dotará a los vecinos de la plaza de la Legión Española y de la calle Severo Ochoa de un acceso directo a un jardín privilegiado.
El Ayuntamiento de Valencia presentó la propuesta de sustitución parcial del muro de cierre del jardín de Monforte en la Conselleria de Cultura hace ahora un año. Según el informe de la conselleria al que ha tenido acceso este diario, seis meses más tarde, en junio de 2009, el presidente del Consell de Cultura, Santiago Grisolía, "habiendo tenido conocimiento del proyecto por parte del ayuntamiento se interesa por la propuesta". El derribo del muro del jardín de Monforte planteado por el ayuntamiento, propietario del jardín desde 1970, ha generado un intenso debate en el seno del órgano consultivo. Grisolía, a quien el tema le toca de cerca como vecino, se ha posicionado a favor de la eliminación del muro. De hecho, emitió voto particular al informe sobre el jardín que hizo público la semana pasada el Consell de Cultura y que planteaba como alternativa menos agresiva al derribo "la apertura de uno o dos puertas enrejadas, preferiblemente en las calles Monforte y Severo Ochoa, para permitir la ventilación que al parecer tanto afecta al arbolado y al suelo".
El informe aprobado por el pleno del CVC se muestra a favor de preservar el carácter íntimo del jardín, considerado por los expertos un ejemplo único de jardín neoclásico-romántico. El jardín de Romero o de Monforte, diseñado en 1859 por Sebastián Monleón, es un superviviente de la gran operación inmobiliaria impulsada en 1960 en el Llano del Real en la que cayó el vecino palacete de Ripalda, en cuyo solar se levantó el moderno edificio de la Pagoda. Algunos expertos en jardines históricos han señalado al exceso de sombra de los edificios altos levantados junto al jardín como causa más probable del mal estado fitosanitario del arbolado que la falta de ventilación que aduce el ayuntamiento.
::: Noticia generada a las 8:09 PM
Fuente:
Las Provincias Fecha: 29-11-09
Autor: C. Fernández
Un jardín árabe en el parque Central
Valencia
La eliminación del muro del jardín de Monforte permitirá que los ciudadanos disfruten de una de las zonas verdes más románticas y con más sabor de la ciudad. «Valencia tiene 5,5 metros cuadrados de zona verde por habitante, cuando el índice que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 8. Deberíamos tener más jardines y con sabor e historia como tienen otras ciudades», explicaba ayer el profesor en paisajismo de la Universidad Politécnica, José Francisco Ballester-Olmos.
Una de las ideas que plantea la Politécnica es la de construir un jardín árabe en la gran extensión verde del parque Central. «Durante siglos el mundo islámico se asentó en la ciudad y por eso deberíamos tener un jardín en su recuerdo y qué mejor junto al barrio de Ruzafa» afirmó el profesor Ballester-Olmos. Esta es la primera propuesta que lanza la Politécnica para una extensión de 300.000 metros cuadrados y que se someterá a un concurso de ideas donde paisajistas europeos ofrezcan sus mejores ideas. De momento, las bases de este concurso no se han aprobado porque Gobierno y Ayuntamiento no se ponen de acuerdo en el tipo de jardín que se construirá .
Esta no es la primera que la Universidad Politécnica se implica y ofrece su experiencia a la ciudad para enriquecerla con más áreas verdes. Una de las zonas que estrenarán un modelo único será en el nuevo barrio del Grao. «Hemos asesorado a los técnicos y sobre los aparcamientos podrán plantar árboles de gran tamaño siguiendo nuestras indicaciones, hasta ahora era imposible», dijo Ballester-Olmos.
Otra de las novedades serán los ajardinamientos de las terrazas. Un nuevo diseño que permitirá incrementar los metros cuadrados de zona verde y alcanzar los 8 metros cuadrados por habitante, tal y como recomienda la OMS. Si esta idea se hiciera en la ciudad desde el aire se podría observar un manto verde.
Otra de las zonas que deberían recuperar su historia es la Alameda con su sabor barroco de paseo de salón por donde la sociedad valenciana paseaba en carruaje. Ballester-Olmos propone sustituir la mediana por una hilera de álamos. «Desde luego se tendrían que hacer previamente catas y comprobar hasta dónde llegan las raíces de los árboles. Una vez analizado su impacto delimitar un parking subterráneo bajo la Alameda, al igual que se realizó en la Glorieta», puntualizó el profesor de la Politécnica.
La Universidad insiste en que Valencia podría potenciar las zonas verdes y el sabor de su historia.
MEJORAS
Nuevos jardines. La Politécnica asegura que en Torrefiel se necesitan más jardines.
Ordenanza. Los expertos piden una normativa para cuidar los árboles en solares privados.
Jardines del Real. La Politécnica recomienda que los Viveros se llamen jardines del Real.
Terrazas verdes. La ciudad podría crecer realizando jardines en las terrazas de las viviendas.
::: Noticia generada a las 8:00 PM