Las arañas se han comido los candelabros y todo lo demas. Solo quedan las partes de la casa que son de madera, y por eso no podemos encender fuegos. La abuela dice que en sus tiempos cosas asi no pasaban. Tampoco la madera ha sido todo lo que era en estos ultimos tiempos. Hemos tenido varias inundaciones de tiempo extraño esta ultima temporada cuando las balsas de contencion han fallado. La abuela, que antes estaba postrada en cama y no podia hablar, ha vuelto a corretear por la casa contandonos como eran las cosas en la tierra, antes de que se inventaran los viajes polidimensionales. Ayer papá tuvo que contener un grieta temporal en un muro con las manos y se le volvieron dos puñitos de bebe. El se las miraba todo impotente mientras la abuela le regañaba. Una de mis muñecas ha muerto. Siguio haciendose chiquitita hasta que desaparecio. Mi madre, entre lagrimas, ha tratado de consolarme a base de abrazos forzosos. El resto de mis muñecas lloraban y me he pasado el dia dandoles leche infantil. Aveces tengo arranques de infantilismo y me echo a llorar yo tambien, mi madre horrorizada me saca el dedo de la boca y trata de que permanezca al pie del cañon cuidando las muñecas. Ya no quiero jugar con ellas, me recuerdan... algo que no quiero recordar. Creo que la abuela es la unica que va a sobrevivir, se pasa todo el dia hablando de sus tiempos de cuando vivia donde la lluvia cae del cielo y todas esas cosas absurdas, pero en la mirada tiene ese brillo antiguo y sabio de aquellos que tras un corto periodo de tiempo en una clinica de envejecimiento logran sobrevivir.
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