-Bueno a ver y más o menos que quisieras ser esta vez...¿A
qué te quisieras dedicar ahora?... ¿Ya lo has pensado?
-Si, si... quisiera algo emocionante... ¿qué tal corredor
de autos, o astronauta?...
-¡Un momento! -dijo el ángel
-¿Estrella de cine... o rokero famoso?,
no sé si...
-¡Un momentito! -dijo el ángel levantando su mano. Le hizo
sentir algo avergonzado
-¿Ah?
-A ver dejame chequear tu expediente-le dice el ángel mirando
su computadora- Mmmm... imposible, lo siento, no tienes suficientes
puntos
-¿No tengo suficientes puntos?, Puta madre... pero si fui cura
en mi vida pasada...
-¡Mmmmjjj!... ¿Quieres que hablemos de eso?
-¿Y quien es perfecto?
-Nadie, pero sin embargo aun hay cosas que tienes que aprender, de otro
modo no progresarás...
-¿Como cuales?
-Sabes que no te las puedo decir, está prohibido...
-Ya pe... no seas malito-mirando a un lado y a otro-... dime algo, mira
ahorita nadie nos esta viendo...
-No, lo siento, te iré dando pistas conforme crezcas pero depende
de tí alcanzar el conocimiento. Recuerda que quien no conoce
la búsqueda no merece llegar a la
meta
-Ya dime una cosa, ¿Desde hace cuanto nos conocemos?
-¿Ah?
-¿Desde hace cuanto nos conocemos?
-No se... ¿Unos 1,500 años?
-Quiero regresar a la Tierra y pagar por todos mis pecados de una sola
vez... no importa si tengo que ser otro Jesus... necesito acumular puntos,
¿Me puedes ayudar?
-Estee... no se, no puedo poner en peligro de ese modo la
historia...
-¡A ti te conviene!, ¿Cuantos espiritus a tu cargo han
evolucionado ultimamente?¿Ah?... Yo te digo ¡Ninguno!,
ya estas con roche ya, ya vas casi un siglo sin presentar a nadie ante
el Consejo, ¡Esta es tu oportunidad tonto!, todo lo que tienes
que hacer es ayudarme a conseguir el puntaje que necesito para acceder
al siguiente nivel, estoy cansado de estas vidas mediocres...hasta ahora
he sido administrador de listas, periodista, policia, y sanguchero de
carretilla... en mi proxima reencarnacion quiero ser algo no sé,
algo más excitante...
-Muy bien a ver dime... ¿Estarias dispuesto a ser misio?
-Por mi normal... ¿Donde tengo que firmar?
-Un momentito... ¿Te importaria ser cegatón?
-NO... ¿Eso es castigo?
-Bueno vas a ser... gordo
-Ya que chu...
-Ademas vas a nacer en el Peru...
-Somos libres-mano al pecho-seamoslo siempre, seamoslo siempre...
-¡Por si fuera poco cornudo!
-¡Me llega!
-Tambien vas a ser feo
-¡Mejor!, yo soy como el oso... Mira, ponle check a todo de una
vez...
-¿Ah?
-Ponle check a todo te digo
-¿Estas seguro?
-Si
-¡Son tres páginas!
-¡Te digo que le pongas check a todo carajo!
-¿Quieres ser drogadicto?
-Si
-¿Homosexual reprimido?
-Ay que rico...
-¿Negro?, ¿Poliomelítico?, ¿Down?... ¿Judío?...
(media
hora más tarde)
-Bueno
escucha, este el trato... si llegas al menos a los 95 años en
tu proxima vida seras una famosa estrella de cine, las mujeres moriran
por ti y tendras un monton de dinero... pero en cambio si te suicidas
antes de los 95 seras un cangrejo de mar en alguna playa del Pacifico
donde se realicen experimentos atomicos... ¿Estas de acuerdo?,
muy bien, firma aca...
-Esteee...-agarrando
el lapicero- ¿Planeta Tierra no?
-Si, claro, ¿O quieres ir a algun otro planeta?
-NO, no esta bien
-Una cosa mas... a pesar de todos tus defectos deberas de conservar
el buen humor y enseñarle a los mas jovenes todo lo que sabes...
-¡Pasu!...-dudando- Ok no hay problema
-Muy bien, todo en orden, aqui tienes tus papeles, sales
mañana a las 7 y media de la mañana, estate una hora
antes por siacaso
Firmó
y se despidió del ángel dándole la mano. Al otro
dia llegó temprano, no habia dormido casi nada, estaba muy nervioso.
Siempre era asi cuando regresaba a la tierra. Sentado en la sala de
embarque esperaba a su ángel, le habia prometido que lo acompañaria
hasta el avion. En sus manos tenia unos catalogos con fotos del lugar
donde viviria. Un departamento miserable en un barrio gris y lóbrego.
También una foto de cómo se vería en la tierra...
la volteó rápidamente pues no soportaba verla mucho. Qué
chucha en su próxima vida sería Pamela Anderson... o mejor
dicho Axl Rose. Uno de los catálogos era un resúmen de
su vida. Con datos importantes como las enfermedades que tendría,
esposa e hijos y su primer trabajo. Pero no habia tenido tiempo de revisar
nada. La noche anterior se habia emborrachado con unos amigos. Estaba
resaqueado y tenia los ojos rojos. Cuando el ángel llegó
se enfadó un poco, ¡Cómo vas a nacer asi!, pero
luego lo despeinó y empezó a jugar con su pelo. Le empezó
a dar consejos. Le hizo prometer que siempre se acordaría de
él. Acaramelados estaban los
dos cuando de pronto oyeron una voz exageradamente estruendosa salir
de los altavoces.
-Sr. Oscar
Orellana por favor acercarse a la sala de embarque Nº48274
-Mucho efecto le estan poniendo a ese locutor, ¿no crees?-dijo
-¡Esa llamada era para ti!-contestó el ángel
-¿Que?
Es cierto
dijo él leyendo sus papeles. Qué tonto. No sabía
ni su nombre. No importaba mucho de todos modos. En un momento lo olvidaría
todo. Caminaron hasta la sala de embarque en silencio. Mirando el suelo.
El sabía lo que le esperaba. Un tunel, una luz, luego la oscuridad
total, frío, calor, un ambiente seco y finalmente uno mojado.
"Esta vez no naceré llorando", dijo.
-Sí
seguro -murmuró el ángel cachosamente
La
nave estaba repleta. Algunos espíritus escribían cartas,
otros hablaban entre sí, otros oraban. Unos incluso trataban
de memorizar datos que les pudieran ser útiles en sus vidas futuras:
nombres, fechas, direcciones. Esos eran los más ingenuos, pensó
él. Los que creían que podrían recordar algo. El
pidió unos cojines y se relajó. Mientras más se
acercaba la hora un escalofrío comenzaba a recorrer todo su cuerpo.
El aire le empezaba a faltar. Se sentía mareado. Nacer y morir
eran lo mismo. Ese era todo el secreto que debia recordar.