-¡Estoy
feliz! (me dice Daniela, ingresando en mi departamento como una tromba)
Yo creo que debe ser cierto, ya que de sus ojos (o lo poco que pude ver
de ellos) salen como una especie de rayos ultra-violetas. Se acerca a
la heladera y saca una botella de agua mineral, le pido una cerveza y
me la trae.
-¿No me acompañás? (le pregunto)
Y ella sostiene que no, que en media hora debe estar en su empleo, que
está cuidándose, que la silueta, que debiera dejar de tomar,
que estoy poniéndome gorda e irracional y que y que y que....
-¡Así que estas feliz!... (le digo y pienso inmediatamente
¿para qué habré empezado toda esta charla estúpida?)
-Es que me nombraron "la empleada del mes"...
-¿Y en que consiste eso? ¿qué es lo que tiene de
feliz?
(le digo, o lo pienso con la implacable crueldad de la envidia que me
pudre las tripas) Es evidente que le dije o lo adivinó o tal vez
no pudo parar con esa enorme verborragia compulsiva y femenina...(mientras
hago que la escucho intento recordar el nombre del tema de Pixies que
suena en la radio...mierda, que no me acuerdo,
que no puedo...¿pero si hasta lo tocamos una vez en esa banda improvisada
y amorfa? ¿te acordás? ¡Un cover horripilante! ¿cómo
carajo se llama? Necesito otra cerveza.) Escucho la canción entremezclada
en el parloteo
- Es importante, me darán grandes oportunidades, veinte dólares
más al mes y cuatro horas más de trabajo, pero bueno...ya
sabés lo bien que me vienen esos pesos extras.
(Daniela está muy bonita, desde esta perpectiva cama-ventana su
silueta parece un dibujo de...¿cómo era el nombre de
ese artista...el de las figuras alargadas? Encima la muy hija de puta
está más flaca o lo parece)
-Sí, claro, entiendo...¿ y además?
-Saldrá mi foto... (se ilumina, al decirlo como pelotitas de eucaliptus,
haciendo chispas multicolores en el aire)
-¿Sí, dónde? (en realidad no me importa)
- En el cuadrito de la entrada.(ahora se ven destellos azules y rojos
formando un violeta violento, algo así como un orgasmo o una caricia...que
crece de su boca)
-¡¡¡Ah!!!, eso es bueno...tu foto...sos muy linda, tal
vez consigas algo... ( ya no puedo ocultar mi fastidio)
- No se trata de eso, se trata de escalar posiciones, de lograr la superación...dejá
esa cerveza, por favor...no me estás escuchando!!! (en otro momento
se hubiése ido o me hubiera insultado, es obvio que se siente feliz,
de verdad...)
-No es así, te escucho con atención,(Ya está: Ergon
Schiller...¿así era? ¿cómo se escribirá?)
solo que no comprendo...¿hay algo más? (le digo con el tono
más agradable que puedo lograr a esta altura...)
- Por supuesto, si me acuesto con el supervisor,
es posible que tenga el futuro asegurado...
-Y...¿lo vas a hacer? ¿al menos...está bueno? ( me imagino
a Robert de Niro o a Richard Gere estrechándola entre sus brazos
pequeñitos...tan imposiblemente estrechos)
-No, ni en lo más mínimo, es un pendejo de barba incipiente
que responde solo a sus hormonas y a los bigmac...pero si es necesario
lo voy a hacer... (sonríe...en un gesto cómplice parecido
a esos que solíamos tener algunas veces...)
-No sé que decirte...te felicito...en realidad no sé. (porque
en realidad no sé que decir y tampoco se trata de decirle todo
lo que no sé porque es posible que así llegue tarde al trabajo
y pierda su premio...)
-Es que siempre estás tan borracha....nunca sabés que decir...no
importa: no me vas a arruinar la felicidad de hoy...soy la empleada del
mes y vos no sos más que un fracaso
maloliente.
-Pues, te felicito, sabés que solo quiero verte sonreir
(le invento algo que parezca agradable,le digo o no le digo, ya no recuerdo
bien) mientras la veo salir con su uniforme: camisa blanca con rayitas
rojas, pollera corta al tono, donde lleva prendidos varios prendedores
(los que ellos llaman pins) y una viscera rezando el nombre de su empresa...Sí,
le sienta muy bien esa falda ajustada, de verdad es muy hermosa. El portazo
que pega en la puerta me da la impresión de que ya no es feliz...
-Lo siento, Daniela, realmente lo siento... (me digo y me siento horrible...una
cerveza más tal vez me anime un poco...tal vez recuerde canciones
o alguna otra cosa...) Salgo a la calle prometiéndome imposibles,
compro cigarrillos y unas latas más...asegurandome que aún
más siento que se haya ido enojada otra vez...pero mucho, mucho
más aún...el quedarme sola, tomándome otras birras
y sabiendo que ni siquiera seré jamás..."la empleada
del mes" del puto Mc Donalds...
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